Satisfacción. Mucha satisfacción al conocer la noticia de que nuestra fiesta se mediatiza internacionalmente y que TVE retransmitiría el acto de la Crida y la mascletà del día 19 por los canales principales de la televisión de todos. Un gran paso llevado a cabo por el concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset, que significa mucho para nuestra fiesta. Como fallero estoy contento y satisfecho. Espero, como medio público que es, que no nos cueste mucho dinero, es más no debería costarnos nada, pero esto es otro debate. Ahora no es momento.Mientras tanto, en un mundo paralelo, el mediático valenciano, seguimos, o siguen a su historia. Te encuentras personajes que intentan, chafando el trabajo de los demás, buscar el protagonismo que han perdido por la dejadez de su función, por estar quemados, por jugar con la fiesta por sus intereses personales, actuando de la peor forma posible e intentando seguir en un mundo que les da la espalda. Ellos se lo han buscado. Nuestra fiesta es sumamente inteligente y con el tiempo pondrá y quitará razones.
Y ahora sí llegó el mes de marzo, llegó nuestro mes. La fiesta está en la calle, el esfuerzo de todo un año del colectivo fallero convertirá a nuestra ciudad en noticia. Este año nos jugamos mucho, la verdad como todos, pero es un año especial donde de nuevo el colectivo fallero tiene que luchar contra viento y marea, contra todo. Pero nosotros podemos, lo conseguiremos, demostraremos un año más que nuestro trabajo incansable y voluntario es capaz de generar la mejor fiesta del mundo, aunque en muchas ocasiones, desde nuestra propia casa nos tiren piedras a la cabeza. No se preocupen, las esquivaremos. Siempre lo hemos hecho, ya tenemos costra.
Ahora es momento de disfrutar y de mostrar lo que significa para nosotros la fiesta. Es momento de que se entienda que al fallero no es que sólo le cueste dinero, le cuesta mucho más. Muchas horas, disgustos, discusiones, decepciones, alegrías y tristezas. Pero señores, se que están conmigo, a pesar de todo, vale la pena.
Y acabo la columna, de nuevo como todos los años, hablando de la relación vecinal con los falleros. En primer lugar recordar a toda la ciudad que los falleros también somos vecinos, que también pagamos impuestos, que también nos preocupa nuestra ciudad y que siempre intentamos con el mayor respeto posible solucionar los posibles problemas que se generen. Me hace gracia, mucha gracia, y ahora sí que hablo de la instalación de las luces en el barrio de Russafa, que los vecinos que se quejan (los que menos, por cierto) acudan antes a los medios de comunicación o al Ayuntamiento sin antes hablar con las comisiones. En el servicio de atención al vecino de la falla Cuba-Literato Azorín no se ha recibido, a día de hoy, ni una sólo queja vecinal. Con esto creo que está dicho todo. Cuando hablamos de diálogo, siempre tiene que haber dos partes. Dejen de amenazar, dejen de judicializar… y hablen, de verdad se lo digo, dialoguen que las fallas no somos el Diablo. Dicho esto, señoras y señores, que tengan unas felices Fallas 2016.
