cendraUn minut de silenci per l’Autocrítica. Muerta a manos de quienes son incapaces de decir, “Lo siento, me he equivocado… no debí decir… no debí escribir… no debí declarar… no debí afirmar… no debí intervenir… no debí señalar…no debí publicar, incluso, no debí contestar. Silenci! 
 
Un minut de silenci per la Fidelitat. Muerta a manos de aquellos que se dicen que alguna vez fueron firmes adalides del cambio, de los cambios, del progreso, etcétera y hoy en día abrazan las doctrinas inmovilistas pregonadas por sectores reaccionarios, solo por rencores personales y sueños no cumplidos. Silenci! 
 
Un minut de silenci per la Lleialtat. Muerta a manos de todos aquellos que anteponen sus ideologías y sus intereses “partidistas” por encima de las fallas y no les importa ponerlas a los pies de los caballos, y así exponerlas al escarnio público con tal de obtener pírricos réditos entre sus propios acólitos, en su oposición al adversario político. Silenci!
 
Un minut de silenci per l’Educació. Muerta a manos de todos aquellos que utilizan el insulto y la descalificación personal para “argumentar” sus “profundas” (se podría decir cavernarias) ideas, demostrando un talante y una talla moral exiguas, justificando todo ello en su incomparable “fallerio”. Silenci! 
 
Un minut de silenci per la Tolerància. Muerta a manos de aquellos que pretenden expulsar de las fallas a los que no opinan como ellos, y no tienen escrúpulos en poner en marcha auténticas cazas de brujas, dignas de los tiempos mas oscuros de la historia de la humanidad. Silenci!
 
Un minut de silenci per la Prudència. Muerta a manos de aquellos que se arrogan la representación de todo el colectivo fallero y redactan vergonzantes escritos, que recuerdan las proclamas más negras de la lucha contra la inteligencia, para impedir que muchos falleros o falleras tengamos acceso a la información, a los datos. Silenci!
 
Un minut de silenci pel Respecte. Muerto a manos de aquellos que quieren “tutelar” el colectivo fallero, tratando a casi mil de sus componentes como “imbéciles” por haberse prestado a hacer la primera encuesta que les trata como ciudadanos de pleno derecho. Silenci!
 
Un minut de silenci per la Veritat. Muerta a manos de aquellos que se llenan la boca diciendo que las fallas son apolíticas, cuando lo único que quieren decir es que las fallas han de plegarse a su pensamiento político, sí o sí. Silenci!
 
Un minut de silenci per la Solidaritat. Muerta a manos de aquellos que solo piensan en mantener su patética e ilusoria capacidad de influencia en las fallas, a cualquier precio y por encima de los demás si hace falta. Silenci!
 
Un minut de silenci per la Serietat. Muerta a manos de exhibicionistas impúdicos que hacen de un trámite una patochada fotográfica. Grotescos ninots que acabaran en el fuego. Silenci!
 
Un minut de silenci per la Germanor. ¿Por qué? No ha existido nunca. Silenci! Silenci! Silenci!

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