altAsí se expresaba la Federación de Fallas de Sección Especial cuando nos convocaba en rueda de prensa a mediados del pasado mes de octubre. Laura Cano, su presidenta, presentaba un plan para intentar paliar los problemas con los que la crisis económica nos viene martirizando.
Sorpresa inicial ante una exposición tan profunda y pormenorizada que debe venir cuajándose desde hace algún tiempo y que tiene tintes de viabilidad, aunque en un principio había escepticismo en ella.
La idea de poner en manos de una empresa especializada en comunicación, de abrir varios frentes de ataque, de intentar hacerse con derechos de mecenazgo, de atacar donde realmente existen las posibilidades de financiación, e intentar quitar el peso de las subvenciones al Ayuntamiento, nos sonaba a música celestial y, en un principio, no llegamos a entender si allí había gato encerrado.
Las dudas se fueron aclarando poco a poco y todo nos parecía más coherente, aunque con reservas. Cierto que intentar que el colectivo fallero pudiera optar a esa ley de Mecenazgo, podría ser muy interesante, aunque, por supuesto, donde más se verían resultados sería en la Especial y un poco en las Primeras. En el resto de secciones la historia va a ser diferente, aunque siempre existe algún fallero que tiene contactos a alto nivel y podría salir sustancialmente beneficiado. No hay que olvidar que con empresas que funcionan por gasto en los distintos casales, como puede ser la cerveza, vinos  o los refrescos, el consumo está en la gran masa y ahí tienen la fuerza para poder presionar a sus proveedores.
En cuanto al resto de apartados, difícil está para la gran familia fallera, porque las opciones son mínimas, aunque exista alguna. A la organización de tours con agencias de viajes difícilmente podrían optar las más modestas, aunque, según las opiniones recogidas en el colectivo, si lo de lo que se trata de enseñar son los museos falleros, o los actos organizados desde Junta, léase Batalla de Flores, la cosa no está tan clara porque es algo que pertenece a todos.
En cuanto a las noches temáticas, cualquier comisión puede recoger el guante y organizar lo que considere oportuno, nadie va a impedirlo.
Pero, bajo mi criterio, esto, repito, ha sido una gran idea que dadas las características de esta Federación, pocos otros, por las circunstancias que conocemos y son una constante en las asambleas de los diferentes colectivos que la conforman, pudieran llegar a llevar a buen puerto.
Sin lugar a dudas están faltando nuevas ideas con base para hacer frente a los momentos difíciles, ideas que deberían llegar del ente fallero, de la Interagrupación o diferentes federaciones, pero nada, aquí nadie aporta esas necesarias grandes ideas. Y eso, año tras año es una evidencia. Y no me vale el estudio económico, que siendo bueno no ha sido capaz de convencer a los mandatarios para las mejoras.
Por supuesto que esto tiene su peligro, porque si se consigue todo lo proyectado, las fallas poderosas tendrán más poder y las pequeñas se irían empobreciendo. Por ello, quizás, habría que pensar en ser menos, pero más fuertes, aunque sé bien que esto es casi una utopía. En todo caso tengamos fe en las buenas intenciones de los federados y esperemos que una vez logrado ese aumento hipotético de poder que se pudiera producir, no sea mal utilizado por algún iluminado que pudiera llegar a la presidencia de ese colectivo.