braulio2011Ya era hora. Tras este mes de máxima actividad nos llega el periodo vacacional para el relax y la reflexión. Julio ha sido un mes agobiante de actos que han propiciado que se duerma poco y se salga mucho, y es que la Feria de Julio ha sido intensa en actividad con la programación que nos llegaba desde la concejalía de Fiestas y Cultura Popular.
Los falleros tenían una meta importante, que no era otra que el seleccionar a niñas y jóvenes a fin de encontrar esas trece señoritas y otras tantas niñas de donde han de salir ambas Falleras Mayores de Valencia para el ejercicio 2012; unas preselecciones que han finalizado, que sepamos, sin contratiempos ni malos rollos de pucherazos, aunque la disconformidad es algo innato en el género humano y difícilmente se puede conformar a todo el mundo. A pesar de que el inicio no fue muy esperanzador, por aquello de los perdones como consecuencia de los cortos de memoria, lo cierto es que las aguas se tranquilizaron y todo el mundo perdonó a los olvidadizos.
Como consecuencia de estos contratiempos, todos ya conocemos los pormenores que llevaron a que el nuevo concejal y presidente de la Junta tuviera que tomar una decisión salomónica permitiendo la inclusión en la preselección a la niña de la comisión “La Bicicleta”, una decisión que bien podía haber causado problemas importantes al nuevo edil y que, con la sensatez por parte de la Asamblea, no pasó de una simple anécdota.
Pero, como el problema podía haber sido grave, bien se merece una reflexión. Tras el olvido de los representantes de la comisión de presentar a su candidata en plazo, y por los motivos que son sabidos, el concejal, Sr. Lledó, hubo de tomar esa decisión salomónica que apuntábamos.
Dicho esto, nos encontrábamos con un riesgo que en ningún momento debía de haberse corrido, máxime cuando el sector, la comisión y la propia familia se conformaban, según parece, con que la niña desfilara sin opción a ser seleccionada. Y digo también lo del riesgo porque una buena parte de los presidente se vieron “discriminados” por no entrar en la consulta previa, y además, otra corriente de presidentes hartos de los reiterativos perdones de la Asamblea apuntaban al voto secreto, con lo cual pendía de un hilo la no aceptación de la resolución.
Imagínense la que podría haberse liado por algo que ya estaba resuelto de antemano y que no presagiaba problema alguno. Por otra parte, tampoco había que olvidar que también existían candidatas con problemas semejantes y no procedía que por un encabotamiento, se perdonaran a unas y a la otra no.
La decisión fue arriesgada, pero con un riesgo innecesario, y todo a pesar de que, en este caso, la “oposición” estaba a favor, entre otras cosas, porque ellos fueron parte de los consejeros, y también porque de por medio había una inocente niña, y porque el recién llegado bien merecía esa decisión positiva por las ganas que puso en hacer lo que la conciencia le dictaba.
Pero que esto sirva de lección y no sienta precedentes, porque no sería bueno para nadie, lo mismo que el hecho de que se continúe permitiendo los fallos en los plazos otorgados. Ya lo dijo Paco Lledó, que esto había que cortarlo, pero aquí de lo que se trata es que la Asamblea lo crea igualmente y que de una vez para siempre se apliquen las sanciones previstas y se deje de tanto perdón que lleva al relajamiento por parte de las comisiones.
Y dicho esto sólo faltaría desearles unas excelentes vacaciones, que sean buenos, que tengan mucho cuidado en las carreteras y que en un plazo de 30 días podamos estar todos juntos intentando mejorar nuestra fiesta.
Felices vacaciones.