braulio116Cuando todo el mundo auguraba un ejercicio lleno de penurias y dificultades que nos impedirían disfrutar de la fiesta y plantar monumentos como en años anteriores, resulta que todo queda en agua de borrajas y hemos podido seguir viendo verdaderas obras de arte, más carpas que nunca y mucha fiesta en la calle. Unas calles desbordadas por la gran afluencia de visitantes  que han hecho posible el interés de nuestros comerciantes, y en especial la hostelería, por la fecha en que debería de seguir celebrándose la festividad de San José.
Y es que la “pela” es la “pela”, y quien más y quien menos olvidaría las molestias ocasionadas por los falleros con tal de que los dividendos de sus respectivos negocios aumenten sustancialmente.
Qué bonito y agradable resulta que nos pongan los clientes en la puerta de casa sin mover un solo dedo, sin coste alguno y sin preocupaciones por organizar ni programar nada. Por ello, ese interés en las fechas de celebración, pero ninguno por ayudar a quienes la fomentan. Así se las ponían a Felipe II.
Pero esto llegaría a ser bueno si los protagonistas de la fiesta tomaran conciencia de ello y de una vez para siempre empezaran a enterarse de la magnitud de lo que hacen posible y con ello intentar sacar partido al esfuerzo que se viene realizando año tras año.
No hay que obcecarse en nada, y menos pensando en altruismos, si hay que cambiar, pues se cambia, pero eso sí, a cambio de unos dividendos que permitan a las comisiones paliar en parte esos gastos que tanto cuestan sufragar. Hay que reunirse con los interesados y hablar a fin de llegar a unos consensos que beneficien al colectivo. Y hay que hacerlo directamente, sin intermediarios, oséase, los propios falleros. Pero claro, para que esto sea posible, habría que empezar la casa por los cimientos, organizarse y ponerse de acuerdo. Y no es difícil, aunque para ello haya que prescindir de determinadas voces discordantes y trasnochadas.
Que se llame Interagrupación o colectivo fallero, es lo de menos, lo que hay que hacer de una vez es tener todo claro, porque es necesaria la unión de los falleros bajo un mismo palio y desde allí pensar, programar y realizar.

 

Competencia desleal
Creo que ha llegado el momento de llamar las cosas por su nombre y poner en su sitio aquello que no lo está. Y es que desde hace algún tiempo los medios de comunicación nos sentimos “machacados” por el proceder de la Delegación de Medios de Junta Central Fallera que ha dejado de ser un gabinete de prensa y la han convertido en un verdadero medio de comunicación que quema las noticias con una “fotracá” de fotografías, que edita publicaciones falleras, y que se ha volcado por completo en su web, dedicando su tiempo en convertirla en un medio de comunicación más, sin la legalidad que se nos exige a cualquier medio de comunicación, teniendo prioridad absoluta en las noticias que se producen o generan, publicándolas antes de hacerlas llegar a los demás, con lo que consigue hacer una competencia desleal a quienes debería atender y proteger. Echando un vistazo a los gabinetes de prensa de cualquier ente, podemos ver que estos se dedican por completo a la función que les corresponde, que no es otra que enviar la información generada a los diferentes medios de comunicación.
Y que conste que no estamos en contra de que se hagan cosas así, lo que sí pedimos, es que se constituya un medio, o cuatro, los que sean necesarios, legal, como corresponde, pero que nada tenga que ver con el gabinete de prensa, que es el “leit motiv”, y que se nos atienda como corresponde, en tiempo real y con las mismas ventajas.