Fallas de Valencia

De nuevo llegamos a la cumbre del ejercicio y comienza la cuenta atrás para la plantà de los monumentos. A partir del día 1, las mascletaes nos esperan en la plaza del Ayuntamiento para disfrutarlas durante diecinueve días seguidos. A partir del día 6, las calles empezarán a recibir las vallas para preservar el sitio que irán ocupando las carpas. Mientras tanto ya conocimos la invitación a venir a las Fallas por parte de Begoña, nuestra Fallera Mayor de Valencia.
Pronto el centro de Valencia se verá colapsado con los cortes de sus calles y el color, la música y, esperemos, el sol, cambiarán totalmente su semblante habitual. Los camiones empezarán a llevar hasta sus respectivas plazas las figuras que componen el gran puzzle de cada monumento. Esto, y mucho más, va a transformar por completo nuestro habitual quehacer cotidiano. Lo que significa que estamos en Fallas.
Hay que pensar que detrás de todo esto hay un trabajo de todo un año, de muchísima gente, de diferentes sectores de la sociedad, que hace que una gran parte de la economía valenciana pueda seguir funcionando. Pero, desgraciadamente, al igual que pasa en otros casos, las cosas ya no se ven con la misma alegría que años atrás. Como podrá apreciarse, los monumentos van cayendo a medida que los presupuestos disminuyen, y este año todavía tendremos oportunidad de ver grandes obras, esperemos al próximo ejercicio para saber en qué medida esto va a cambiar.
Y es que las cosas no van demasiado bien. No van bien para el colectivo y en especial para el Gremio de Artistas Falleros. El colectivo no está demasiado contento con las medidas que se están tomando, con los cursillos constantes que se imponen para todo, con las molestias de sus casales, muchas veces infundadas, y la poca consideración que se tiene con un sector que crea riqueza y puestos de trabajo; que hace que las arcas del Estado, y por ende las municipales, vean incrementados sus haberes.
En cuanto al gremio de artesanos falleros, pues qué les voy a contar, si visitan la Exposición del Ninot tendrán una idea clara de que algo no va demasiado bien. Y es que, a pesar de que las autoridades autonómicas y municipales han ejercido cierta presión ante el Gobierno central para la reducción del IVA, gravado con 13 puntos más, la verdad es que no ha habido resultados. Vamos, ni caso.
Cuando supimos de la reacción del Gremio de Artistas Falleros de aprovechar la Exposición del Ninot para lanzar su protesta en torno al impuesto con el NO al 21 % de IVA, la verdad es que nos gustó la idea. No ocurrió lo mismo cuando conocíamos la reacción de los “qui manan”. Pero eso casi nos lo esperábamos. Porque si no se ha podido, o querido, incrementar la subvención del Consistorio, al haberse gravado con 13 puntos, esto significa encarecimiento del monumento, lo que está haciendo temblar los cimientos del colectivo.
Como digo, la situación es peligrosa para el devenir de la fiesta, de ahí la necesidad de conseguir del Ministerio de Hacienda que acceda a las peticiones de reducción del 21% como solicitó en su día de Generalitat y Ayuntamiento.
Por otra parte, y no es sólo una opinión mía, necesitaríamos una implicación más acorde con la realidad por parte de nuestros mandatarios. Habría que escuchar a los falleros qué piensan de la gestión. Habría que mojarse un poco más, aunque ello suponga cierto distanciamiento con las bases de partido, que al fin y al cabo no conocen a fondo los problemas de este sector. Felices Fallas
No quisiera acabar sin incidir en este final del ejercicio, veremos monumentos bastante dignos, pero con una gran diferencia de años anteriores, aunque también hay que decir que no podemos aventurar qué es lo que se plantará en 2014. Pero que esas mencionadas circunstancias no nos amarguen estos días tan señalados para falleros y falleras, disfrutemos intensamente de ellos y deseemos que todo transcurra sin incidentes destacables. Felices Fallas.