altLa que nos está cayendo y aquí a poner la otra mejilla. Después de lo que el colectivo fallero está soportando, no entendemos como alguien/es no se le cae la cara de vergüenza y  empiezan a plantearse dimisiones, aunque sea la baja en el partido,  como apoyo al colectivo.

Porque no es normal que de buenas a primeras nos encontremos con un “acoso” al mundo de las fallas mediante denuncias por doquier por algo que se viene practicando desde hace añós. Ya se que cuando no se somete a las leyes ocurren estas cosas, pero vamos a ver, si durante tantos años se ha estado permitiendo hacer las cosas como se han hecho, por qué ahora, sin previo aviso, sin dar tiempo, sin advertir de los cambios, se produce esa abalancha de “persecuciones”.

Resulta que los permisos que siempre se han dado, ahora, por culpa- dicen- de algún secretario del departame responsable de otorgarlas, los chiringuitos siguen sin  estar autorizados. Nos hablan del antifallerismo de dicha persona, pero uno se pregunta si ese funcionario no tiene un jefe que le recrimine, en caso de ser verdad, esa irregularidad o inoperancia.

No acabamos de entender como después de tantos años concediéndose, ahora, dicen,  que por la sensibilización de siniestros ocurridos en otras ciudades, están siendo prudentes. Y digo yo, y todas las comisiones que se encuentran en esa situación, ¿por qué no se les advirtió antes con el fin de evitar este despropósito?

Otra cuestión son las denuncias en cadena que se están recibiendo en distintas comisiones por el mero hecho de apoyar un saco de arena contra un arbol o enganchar algo a una farola, ¿es que no bastaría con advertirlo y hacer que se quite en vez de  poner la denuncia directamente? O las denuncias a los camiones que salen de la Ciudad del Artista Fallero cargados de ninots.

Sí, sabemos que las irregularidades se deben pagar, pero tantas pequeñas (¿) cosas, ¿ no creen que es para pensar mal?

Y hablando de pequeñas cosas, la señora alcaldesa dice haber intentado hablar con el Sr Montoro para comunicarle su intranquilidad y la poca sensibilidad que se ha tenido con los avisos de inspección justo en estas fechas. También dice que no lo ha conseguido, algo que no nos extraña porque, imagino, ya se lo esperaría. Pero la cuestión es ¿por que esas inspecciones no se han producido un mes antes cuando las fallas estaban en los talleres? A buen seguro que en estos momentos la imagen de la ciudad no sería la misma.

Y conste que no estamos acusando a nadie de nada, porque la ley hay que cumplirla, faltaría más, pero si llevamos tantos años siendo permisivos a sabiendas de lo que ocurre y como funciona el colectivo fallero, por qué, lo mismo que se ha hecho con otros, incluyendo los que tenían dinero negro en paises fiscales, no se ha dado a las comisiones un tiempo para que regularizaran su situación y que a partir de ahora lleven el camino correcto que debieran haber llevado desde años atrás?

Algo no está del todo claro, por lo que no nos intenten vender la cabra, ni desde Madrid, ni desde Valencia. Porque sin las fallas ya veríamos quien vendría a la ciudad en estas fechas. Porque sin las fallas ya veríamos hasta que punto se incrementaría el paro. Porque sin las fallas la pobreza subiría un poco más. Porque, con este panorama, sra. alcaldesa, sr concejal de Fiestas, ¿quién creen ustedes que va a querer ser presidente de falla el próxino año?  Y creo que ya está bien.