braulio01El mes de septiembre ha resultado un tanto movidito en cuanto a determinar quiénes regirán los destinos de los próximos cuatro años en el Gremio de Artistas Falleros de Valencia y quiénes serán las niñas y señoritas que representarán la fiesta fallera en este ejercicio.
Iniciando nuestro análisis por las elecciones en el gremio, queremos resaltar la ilusión de ambas candidaturas, que en los últimos días acentuaron sus contactos con medios de comunicación y redes sociales explicando sus inquietudes y mostrando sus proyectos al resto de agremiados, a los falleros y a los valencianos en general.
Y es que en el gremio hay mucho que hacer todavía por esta crisis económica que está dejando sin trabajo a muchos de los afiliados. La candidatura ganadora se va a encontrar con un colectivo deprimido que busca soluciones y que, de momento, no las encuentra.
Se acabaron los parques temáticos, las rotondas, etc., en cuyo trabajo se han estado refugiando algunos de ellos, los menos, y que ahora, tras esa puerta cerrada, no tendrán otro remedio que centrarse en el monumento.
Muchas son las fallas a construir, tanto en el cap i casal como en la provincia, varias también las hogueras que cuentan con artistas valencianos, pero la realidad es que los presupuestos han bajado alarmantemente y los grandes talleres han de firmar muchas de ellas para sobrevivir, lo que de alguna forma impide que muchos otros artistas se queden sin faena.
Como hemos dicho, muchas han sido las inquietudes de ambas candidaturas, pero lo cierto es que lo que necesita el gremio es alguien que sepa, además de hacer fallas, gestionar lo que al fin y al cabo es una empresa que debe salir adelante.
Hay que refundar ese gremio, y eso es fácil de decir, pero difícil de realizar. Hay que moverse a nivel de instituciones y tratar de lograr beneficios para este sector que está obligado a seguir hacia adelante, porque de él depende la continuidad de la fiesta.
Por todo ello es necesario hacer piña entre los agremiados, buscar soluciones y cuidar al máximo la profesión, no permitiendo los intrusos ni los cantamañanas que lo desprestigian.
Las otras elecciones, las de Cortes y Falleras Mayores, ya se sabe, entre tanta candidata es lógico que haya decepciones entre las no elegidas, y de éstas ha habido muchas, porque entre otras cosas así está establecido y así lo tenían asimilado.
Ya conocemos a las jóvenes y a las niñas que van a optar a los cargos de Fallera Mayor y Fallera Mayor Infantil de Valencia, pero eso será un poco más tarde; de momento el acto de La Fonteta ya nos ha proporcionado esas 26 privilegiadas que los jurados nombrados al efecto han determinado que sean parte de la historia con mayúsculas de la fiesta.
Nuestra más cordial enhorabuena a las elegidas, pero también nuestro apoyo a todas aquellas que han quedado en el camino, sobre todo las mayores, que posiblemente no vuelvan a gozar de otra oportunidad. Las niñas tiene por delante opciones cuando se hagan mayores, y quizás entonces la añorada fortuna tenga a bien concederles ese sueño que este año no ha sido posible.