alejandro01Siempre agradecí la oportunidad que el fundador de Actualidad Fallera, mi amigo Braulio Torralba, me brindó para que escribiera estas líneas hablando de mi pasión por esta fiesta. Como hablo todos los días de la misma en mi emisora de radio, bueno perdón, en la emisora de radio de todos los valencianos, en Nou Ràdio.
Todo parece indicar, que en la próxima columna que escriba ya habrá desaparecido la radiotelevisión pública de todos los valencianos, y Cadafal pasará a la historia, por lo menos de momento.
Siento tristeza y pesar, de pensar que en unos meses, semanas o días, nuestra querida tierra se quedará sin un medio público tan vital e importante como es nuestra Radiotelevisión Valenciana. Tal vez, muchos de ustedes piensen que puedo estar triste, porque tanto mis compañeros como yo perdemos nuestro puesto de trabajo, pero les puedo garantizar que en estos momentos, es en lo último que pensamos. Sólo tenemos en nuestra mente la gran labor de vertebración de nuestra tierra, la defensa de nuestra lengua y la difusión de nuestras fiestas y tradiciones que ha desempeñado la radio y televisión pública.
Desde hace 24 años, que nació RTVV, se han dedicado muchas horas de nuestra programación a nuestras fiestas falleras. Que se podría haber hecho mejor no lo pongo en duda, pero es incuestionable es que nuestras cámaras y micrófonos siempre han estado donde debían estar: con vosotros. Era nuestro deber, y así lo sentíamos al cumplirlo.
Por lo tanto, en estas líneas, quiero insistir en que RTVV siempre ha estado junto al colectivo fallero, junto a los falleros y falleras que gracias a su trabajo y tesón realizan la mejor fiesta del mundo. Y cuando digo siempre, es siempre, nunca en contra, siempre al lado.
Hemos recibido muchas muestras de apoyo para que RTVV siga viva. Muestras llegadas desde el mundo de la fiesta, que son conscientes de que les costará mucho más que sus fiestas tengan la difusión que hasta el momento estaban acostumbrados. Evidentemente existen otros medios, otras televisiones y otras radios pero ninguna con los medios e infraestructuras que tiene la radio y televisión de todos, y por supuesto, ninguna en la que su programación “siga 100 per cent en valencià”.
Y hablando de otros medios. Mi más sincero agradecimiento a mis verdaderos compañeros, que aparte del apoyo a mi persona, defienden a capa y espada la necesidad de una radiotelevisión pública, se posicionan en contra al “cierre de cualquier medio de comunicación”, y defienden a capa y espada la que hasta el momento también es su radio y televisión. A ellos, muchas gracias, gracias de corazón.
Y a los buitres carroñeros, que ya deambulan sobre el cuerpo aún vivo, pero no muerto, que no se pongan nerviosos, que se tranquilicen, que se dediquen a su trabajo -si lo saben hacer, ya que siempre hemos sido objeto de plagio y probablemente ya no estemos para que nos
copien- que la vida da muchas vueltas... pero muchas.
Me encantaría escribir la próxima columna y contaros que seguimos adelante, que nuestra televisión y radio pública continúa emitiendo y llegando a vuestros hogares, pero realmente lo veo difícil, aunque la esperanza es lo último que se pierde. Sea como sea, un servidor siempre dirá que RTVV NO ES TANCA.