alejandro01Y al final la barbarie se consumó. En la noche del 28 de noviembre se produjo el corte de la radio pública valenciana. Sin avisos, sin nadie dar la cara, a escondidas, como ladrones... Y es que el robo ha sido grande, enorme y muy perjudicial. Sonaba como todas las noches la Taula Esportiva, y de golpe y de repente dejó de sonar. El dial se quedo mudo, y con ello enmudeció la voz de todos los valencianos, la radio de todos. Una barbarie que quedará en nuestra historia, una pérdida incalculable como pueblo, que a la larga o a medio plazo se pagará, y se pagará caro.
En la mañana siguiente le tocó el turno a la tele, a Canal 9. Después de vivir unas horas, que también pasarán a la historia, por lo esperpéntico y chapucero del cierre, merecedor de ser argumento principal de una película de Berlanga, con un protagonista principal como fue Paco “Telefunken”, se cortó la señal, la pantalla se fue a negro, y con ello parte de nuestro poder y respeto como pueblo. Un motivo más para estar triste.
Y ahora en estos momentos, saltándose todas las normas posibles, 1.700 trabajadores estamos en casa cobrando. No podemos ir a trabajar, no nos dejan. Cuatro edificios cerrados, prácticamente abandonados. El cierre, según lo expuesto por la Generalitat, es debido a motivos económicos. Y la pregunta es clara, ¿cuánto va a costar el cierre planificado de esta forma? ¿Son conscientes que cada día que pasa, sólo en nóminas, cuesta a todos los valencianos 200.000 euros? ¡Sí, al día! ¿Es lógica esta situación?
Lo que es evidente es lo que supondrá la desaparición de RTVV para nuestra fiesta, y hablo en futuro ya que aunque la emisión está cortada, RTVV hoy por hoy,  sigue viva y costando mucho dinero a los valencianos. Supondrá una gran pérdida de difusión de nuestra fiesta y nuestra cultura, una muestra más de lo que le importa a nuestros gobernantes lo nuestro.
Desde estas líneas quisiera agradecer las muestras de apoyo, que han sido muchas, aunque han intentado silenciarlas, de las comisiones falleras y entidades festeras en defensa de nuestra radiotelevisión pública. La tristeza es patente, pero la defensa de la misma ha sido una realidad y desde aquí sólo puedo mostrar y agradecer las muestras de apoyo.
Como comento, el apoyo ha sido muy grande, pero me gustaría destacar y agradecer el respaldo de la falla Santa María Micaela, con la entrega a un servidor del Premi Tabalet, en reconocimiento al programa Cadafal, y en apoyo a todos los trabajadores de RTVV. Independientemente del premio, siempre he dicho, que los “Micaelos” son únicos. Gente enamorada de nuestra fiesta, trabajadora incansable, defensora de todas las causas que nos afectan como pueblo, valencianos y falleros cien por cien. Y sobre todo compañeros y amigos. Personas de las que te sientes orgulloso de tenerlos como amigos, personas con las que disfrutas hablando y enriqueciendo nuestra fiesta. Todo un ejemplo a seguir, encabezados por su presidente Felipe de los Ángeles y con un equipo de gente que ya lo quisiera cualquier fiesta de nuestro país. Sólo una palabra, ¡gracias!