cendraTaseta a taseta! Una vez más se maltrata, y de qué forma, al teatro de las fallas. Una vez más, y van…, el teatro fallero es menospreciado y maltratado en el calendario de representaciones. Solo así se puede explicar cómo es posible que haya representaciones nada más empezar septiembre, los domingos por la noche y los festivos factibles de puente. Simplemente una falta de respeto para aquello que pretendemos potenciar, publicar, y popularizar el “Teatre Faller”. Imposible. Mal camino y cada vez peor. Total, estos, qui són?
 
Y todo ello debido a que somos esclavos de una “‘adjudicación” para su explotación, de un teatro que pagamos todos los valencianos, y que una empresa, bajo sospecha de “presuntas” irregularidades, gestiona para ganar dinero. El mismo que le pagamos todos los valencianos a través de JCF para que nos “ceda”, mejor dicho, nos hunda en aquellas fechas que ellos desprecian. Y el teatro fallero, y sus gestores, a tragar. Si no vols caldo… tres tases.
 
Prometre fins… Mientras, aquellos que tienen la responsabilidad de dar soluciones, miran hacia otro lado. Unos, los que ya no están, lavándose las manos de su falta de voluntad política para dotar al teatro de las fallas de un escenario digno y propio para su desarrollo, aunque mintieran como bellacos en sus “falsos” programas electorales. Los otros, los que están, escudándose en la “herencia recibida” sin hacer, ni poner, ni presionar, ni buscar soluciones a esta situación. Els uns pels altres, el sac en terra.
 
La xasca, la xaramasca, colin, bigotes, el perro de aguas… i pocs més. Este és el resultado de un calendario desastroso. Representaciones a las que acuden obligados los familiares y amigos (con riesgo de perderlos para siempre), un laborable o domingo por la noche, según la capacidad de convocatoria de cada grupo. Y una absoluta y total desaparición, inexistencia, invisibilidad del concurso de cara a la sociedad valenciana, por muchos “mupis” que se llenen de fotos de nuestros carismáticos artistas. Bufar en caldo gelat.
 
Mal, mal, mal… muy mal! Sí, no es de recibo llenarse la boca con la tremenda “afición”, el inopinado “amor”, la desinteresada “dedicación” que sentimos por el “Teatre Faller” y salir por piernas del teatro en cuanto acabamos nuestra representación, sin tener el “tacto”, el “respeto” y la “delicadeza” de acompañar a aquellos que vienen a continuación. Visca la germanor fallera!
 
Somos extremos. Ahora nos ponemos exquisitos y convertimos, cada vez mas, el proceso de elección de la Fallera Mayor de Valencia, en un proceso de “selección”, muy parecido a la selectividad universitaria, donde sólo aquellas capaces de aprobar con “matrícula de honor” seran dignas de representar a las Fallas. Ahora resulta que la máxima representante ha de “dominar” el inglés ante los retos que se le pueden plantear con la “deseable” inscripción de las Fallas en la lista del Patrimonio Inmaterial de la UNESCO. En principio parece lógico y normal. En principio, nada que objetar. De todos modos no debemos preocuparnos por el nivel de inglés de la Fallera Mayor de Valencia, en caso de necesidad ya están los acompañantes, vices, secretarios y presidentes para traducirle o decir aquello que ella no sepa. ¿Verdad que sí? Of course!

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