La falla Plaza de Patraix presentó anoche un proyecto solidario en el que el colectivo colaborará activamente con la ONCE.

Como correspondía al motivo de la convocatoria, los medios de comunicación nos dimos cita en el casal de la falla Plaza de Patraix a fin de conocer el proyecto infantil y las especiales características con las que se va a plantar en este ejercicio. Se trata de un monumento fallero, realizado por Juanjo García, que podrá ser visitado y "visto" por niños ciegos o con deficiencias visuales, lo que viene a diferenciar con el resto de proyectos del colectivo.
En dicha presentación estuvo presente el delegado de la ONCE en Valencia, José Manuel Picher, quien manifestó su satisfacción por el proyecto y aprovechó para hacer pública la idea de colaboración de la entidad que representa con el colectivo fallero valenciano.

Imagen activa

El proyecto
La comisión cuenta con la supervisión técnica de la Organización Nacional de Ciegos (ONCE) y con la colaboración de la Fundación Bancaja cuya aportación, junto al presupuesto adjudicado a la falla infantil permite situar el monumento en la sección segunda.
Con la colaboración del artista, Juanjo García, quien se ha comprometido a tener terminadas dos escenas y la maqueta del cuerpo central de la falla a partir de mediados de enero de 2008, a la falla le gustaría que no sólo pudieran disfrutar de su monumento la gente que les visite en la semana fallera, sino también poderlo compartir fuera de la Comunidad Valenciana, con el fin de convertir estas escenas en embajadoras de las Fallas en las ciudades más representativas, pidiendo la colaboración a JCF en la delegación de Promoción Exterior de la Fiesta.
La Consellería de Bienestar Social brinda su apoyo organizando una jornada festiva que se compondrá de talleres para niños y un circuito de adaptación social. Esta jornada, que será de puertas abiertas, tendrá lugar en la Plaza de Patraix junto a la falla infantil durante todo la jornada del 15 de marzo de 2008. 

Imagen activa

La falla, por Juanjo García
En un parque, símbolo de alegría, convivencia e integración, sobre todo por parte de los niños, unos árboles en forma de cubo decoran el jardín que arropa las diferentes escenas. La falla es rematada por un monumento a una bella dama llamada "La Constancia", mientras a sus pies un valenciano, Crono, ve cómo pasa el tiempo, los años, la indiferencia. "Constancia" es la dama que une a los dos colectivos, el de la ONCE y el fallero. "Constancia" en el trabajo, en la vida y en la convivencia. "Constancia" en las escenas, que representan a todo el año, donde vemos un kiosco vendiendo iguales e ilusión y un taller de fallas donde la ilusión es constante, que dura todo un año, desde que se piensa la falla hasta que una vez plantada es pasto de las llamas. Aquí, por ejemplo, se podría tocar diferentes fases de la creación de un ninot, pues los invidentes conocen, a lo mejor, la textura de una figura acabada, pero no cuando ésta es de cartón, de blanco, etc.
Una fuente, de la que puede manar agua de verdad, manar la esperanza de un mundo mejor, donde las barreras hagan que todo el mundo tenga accesibilidad a todos los sitios, que las oportunidades no discriminen a nadie, que nos ayudemos unos a otros.
La primavera, el verano, el otoño, el invierno, todo un año, toda una vida de años, que hace que muchas veces, pasemos el tiempo sin pararnos a pensar en la labor de organizaciones como la ONCE, que no trabaja por dar ventajas a los que las necesitan, sino simplemente a que tengan las mismas oportunidades en la vida que los que no tienen impedimentos físicos para vivirla con normalidad.
Por ello, la falla no es una falla para invidentes, es una falla para todos, donde disfrutarla es cosa de todos.
Este año plantar falla será una fiesta mayor, una fiesta a la confraternidad, una fiesta al ver que no hay invidentes, que con el tacto y el corazón se ven muchas cosas mejor que las cosas que podemos mirar muchos sin darnos cuenta de lo que vemos. El principal objetivo es desarrollar un monumento destinado al disfrute de cualquier persona que desee conocerlo, teniendo las mínimas barreras, que es lo que exige la sociedad.