La sede del Gremio de Artistas Falleros de Valencia acogía ayer la presentación de un estudio realizado por la Universidad de Valencia sobre el modelo de competitividad de las actividades de este colectivo artesano, en el que se dan a conocer datos estadísticos sobre la realidad del sector.
ImageEste "libro blanco" en el que se recoge la situación actual de la profesión de artista fallero ha sido promovido por el gremio presidido por José Latorre y financiado por el IMPIVA. El coordinador del proyecto, Pau Rausell Köster, director de la Unidad de investigación en Economía Aplicada a la Cultura de la Universidad de Valencia, se encargo de presentar el mismo junto al maestro mayor del colectivo gremial en un acto que contó con la presencia de la directora general de Comercio y Consumo de la Conselleria de Industria, Comercio e Innovación, Silvia Ordiñaga.
Iniciaron el acto las palabras de Latorre, quien sostuvo que alrededor del trabajo de los artistas falleros "se desarrollan actividades empresariales y turísticas sin que tengamos el respaldo que merecemos".
Rausell afirmó que las líneas básicas del estudio "nos han roto los prejuicios iniciales con los que mirábamos desde fuera el funcionamiento del sector", cuyas posibilidades de expansión "se ven condicionadas por la demanda de fallas", ya que los agremiados dedican un 80% de su actividad a la producción de fallas y solo un 20% a trabajos alternativos como construcción de decorados, maquetas, stands y carrozas.
Dentro de los datos mostrados, y en cuanto al precio de las fallas, el estudio plasma que éste sólo ha crecido en los últimos años en las fallas más caras. También se afirma que la subvención del 25% proveniente del Ayuntamiento no ha recalado en el monumento y sí en otras actividades diferentes.

Un sector relativamente joven
Uno de los datos más significativos que arroja el estudio es la descripción del profesional, ya que una de las conclusiones es que el sector de los artistas falleros es relativamente joven, con una franja de edad entre 35 y 45 años y con una experiencia profesional de 20 años, algo que sorprendió a la directora general de Comercio, tal y como declaraba a Actualidad Fallera el vicemaestro mayor del Gremio, Manuel Algarra.
Asimismo, la profesión de artistas fallero es marcadamente vocacional, con un 90 % de autónomos y con una dedicación completa en un 80% de los casos.
El muestreo se ha realizado a partir de una estadística realizada en 73 talleres de Valencia y zona metropolitana, prescindiendo del dato más alto y del más bajo.
Finalmente, cabe resaltar que el estudio concluye con el planteamiento de tres escenarios posibles de medidas para mejorar la competitividad del gremio: superar debilidades; valorizar las fortalezas y, por último, aprovechar las oportunidades, para lo cual se propone la "creación de un distrito cultural temático fallero que convertiría la actividad de los artistas en un elemento estratégico de la ciudad de Valencia; formalizando turísticamente la fiesta de las Fallas, integrando personas, instituciones y negocios en una misma dirección".