A las siete de la mañana ha comenzado la jornada en la que Valencia le anuncia al mundo que su fiesta grande ha comenzado. La Fallera Mayor de Valencia, Marta Agustín, pronunciará a las 20 horas desde las Torres de Serranos el tradicional discurso que da la bienvenida a la fiesta del fuego valenciana. Pero antes, 300.000 trons de bac han anunciado el comienzo del día de la Crida. Asimismo, hay que señalar que se ha guardado un minuto de silencio en memoria de Miguel Zamorano Caballer.
Las calles de la Paz, San Vicente y plaza del Ayuntamiento han acogido una singular celebración del hecho festivo valenciano y de la pólvora. Como estaba programada, la macrodespertà partía tras la ofrenda que las Falleras Mayores de Valencia, Marta Agustín y María Berbel, realizaban ante la patrona de los pirotécnicos, Santa Bárbara, en la iglesia de San Juan del Hospital.
Horas antes, a las cinco de la mañana, una veintena de falleros de la comisión Mosen Sorell-Corona, encabezados por el alma máter del proyecto de la despertà, Miguel Ángel Pérez, comenzaban las tareas de coordinación del evento. La preparación de las bolsas y el reparto de los trons de bac a los participantes acreditados, más de 1.700 falleros, han ocupado los momentos previos al disparo de la traca inicial.
Marta, María, sus cortes de honor, vicepresidentes de Junta Central Fallera, personajes conocidos del mundo de la fiesta, falleras, falleros. Nadie ha querido perderse el placer que proporciona reventar los trons de bac contra el asfalto, aspirando la consiguiente nube de aroma a pólvora. La frase más repetida: "Ya estamos en Fallas".
Al llegar a la plaza del Ayuntamiento, los últimos trons anunciaban la llegada del arrebato final de Gori y Pirotecnia Valenciana, pero antes habría un minuto para el recuerdo. Y es que antes de la oficiosa primera mascletà de la plaza se ha guardado un minuto de silencio en memoria de Miguel Zamorano Caballer, pirotécnico recientemente desaparecido.
El estallido de las carcasas ha dado por finalizada la despertà y ha dado paso al desayuno popular.
Todo tipo de bollería y chocolate caliente han sido los ingredientes de un calórico desayuno para todos los participantes en la primera de las actividades programadas para el día de la Crida.
La acción se trasladaba al trinquete Pelayo, donde daban comienzo las finales de los trofeos Fallera Mayor y Fallera Mayor Infantil de Valencia de pelota valenciana.
De esta forma se ponía el punto y seguido a una mañana que concluiría con la Entrada de Bandas de Música y la mascletà de Pirotecnia Valenciana.
