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La cita de los valencianos con el segundo domingo de mayo reeditó el compromiso fiel del cap i casal con su Patrona. La festividad de la Mare de Déu tuvo su punto culminante de fe y devoción, de aromas y aplausos, con la procesión vespertina, en la que participaron las comisiones falleras de la ciudad.

Puntuales a la cita con la Mare de Tots els Valencians,  las comisiones falleras encabezaron el séquito que tomó el centro de la ciudad a partir de las 18:30 horas del domingo 8 de mayo. Atrás quedaba el fervor desatado y la pasión de un Traslado que cumplía su centenario, y que homenajeaba el tapiz realizado por Miguel Galbis con más de 9.000 claveles.

El 50 aniversario de su patronazgo en la Comunidad Valenciana fue también celebrado en un fin de semana durante el que la “Geperudeta” acogió bajo su manto a los fieles.

La cruz catedralicia salía de la Puerta de los Apóstoles de la Seo valenciana a las 18:30 horas abriendo la procesión y dando paso a las comisiones falleras que, distribuidas por sectores, fueron avanzando por la plaza de la Virgen hacia la calle Caballeros para comenzar el recorrido, todo ello durante un poco más de media hora. El estandarte de la Junta Central Fallera anunció la presencia de las Cortes de Honor, y tras ellas las Falleras Mayores de Valencia, Laura Caballero y Carmen Monzonís, acompañadas por la directiva y delegados del ente burocrático fallero.

A continuación se dio paso, ya desde el interior de la Catedral, a hermandades, cofradías, altares vicentinos y diversas asociaciones que participan tradicionalmente en el cortejo, como Amics del Corpus, Lo Rat Penat y los Seguidores de la Virgen.

La aparición en la plaza de la Escolanía de la Mare de Déu llevó los aplausos del fervor popular, ya que es la participación que avisa de la proximidad de la imagen de la Virgen. Los vítores se unieron con los del interior de la Catedral, ya que la imagen comenzaba su periplo de amor y devoción por las calles de Valencia. Las salvas de ordenanza rubricaron este hecho.

La imagen de la Virgen de los Desamparados, portada por los concejales del Ayuntamiento de Valencia, daba la vuelta en el centro de la plaza para la alegría de los fieles, e iniciaba el viaje que, a su conclusión, la llevaría de nuevo hasta su casa, la Real Basílica.

El Nuncio de Su Santidad el Papa en España, monseñor Renzo Fratini, ocupó la presidencia eclesiástica junto al arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro.

Entre las autoridades asistentes, cabe destacar la presencia de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá; el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, así como Juan Contino y Vicente Rambla, vicepresidentes del Consell.

De esta forma se comenzaba un recorrido cuajado de flores multicolores y aroma a incienso, a recogimiento. Lluvias de pétalos en la calle Caballeros; en la plaza del Tossal; en la Bolsería, a la altura de Confecciones la Purísima; en la calle Avellanas.

Con el regreso de la imagen a la Basílica se ponía el punto final a la jornada en la que los valencianos festejaron el día de la Mare de Déu dels Desamparats.

Fotos: M. A. Zarapico