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Varios cientos de files y vecinos se congregaron en el Tinglado número 2 del Puerto para ofrecerle su admiración en el día en que se celebra su advocación en una misa a la que no faltó prácticamente ninguna de las autoridades tanto civiles como militares de la ciudad.


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Desde la alcaldesa, Rita Barbera, acompañada por una amplia representación del consistorio, incluido el concejal de Fiestas y Cultura Popular, Francisco Lledó, hasta varios representantes de los gobiernos tanto autonómico como nacional, al igual que los grandes mandos militares de la zona, y las falleras Mayores de Valencia, Laura Caballero y Carmen Monzonís, acudieron a la invitación cursada por el nuevo Comandante de Marina de Valencia, Bartolomé Cánovas, que a los tres días de haber tomado posesión de su cargo ya ejerció de anfitrión en una fiesta tan tradicional como esta.

El arzobispo de Valencia, Monseñor Carlos Osoro, ofició una eucaristía muy emotiva que concluyó con la interpretación de la Salve Marinera y los himnos de La Armada, Regional y Nacional, para posteriormente iniciar el traslado de la imagen de la virgen hasta la embarcación que la llevaría en procesión por las aguas portuarias.

Las Falleras Mayores de Valencia junto al Comandante de Marina fueron las encargadas de lanzar una corona de laurel a la mar en recuerdo de todos aquellos marineros que perdieron la vida en sus quehaceres.

 

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Fotos: B. Torralba / J. V. zaragozá