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Estefanía López Montesinos recibió la banda y la joia que la acreditan como máxima representación del mundo de la fiesta. El Palau de la Música fue de nuevo el punto de encuentro de las Fallas en una de las noches más esperadas.

Estefanía López Montesino, componente de la falla Carrera Malilla-Isla Cabrera, de 22 años de edad, vivió uno de los momentos más especiales de su vida la noche del 30 de enero. El mundo de las Fallas era testigo de su exaltación como máxima representante de la fiesta fallera en un Palau de la Música repleto hasta la bandera.

El viento ha sido, hasta última hora, el protagonista atmosférico de una jornada en la que se celebraba uno de los eventos más esperados por los falleros. Las rachas de aire ya hacía que, por la mañana, se suspendiera el castillo de fuegos artificiales con el que se suele poner el broche al acto de exaltación. Y las gotas de agua visitaban el Palau en los momentos previos a la llegada de Estefanía y su Corte en coches de época.

La Fallera Mayor de Valencia hacia su entrada en el hall del Palau de la Música momentos después de que lo hicieran las doce componentes de la Corte. Los primeros en saludar a Estefanía eran el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, acompañados por el concejal de Fiestas, Francisco Lledó; la presidenta del Palau de la Música, Mayren Beneyto, y la mantenedora, Blanca Pons-Sorolla, bisnieta del insigne pintor.

Serafín Zubiri y la Banda Municipal de Valencia, dirigida por Fernando Bonete, eran los encargados de poner el acento musical en la primera parte del acto; un repertorio basado en temas de Nino Bravo, entre los que se pudieron escuchar “Noelia” “Libre” o “América, América”. Los temas del cantante, originario de Aielo de Malferit, sirvieron para amenizar los minutos previos al comienzo de la exaltación, propiamente dicha.

La voz de Rafael Martí Monforte anunciaba la llegada de las componentes de la Corte de Honor, recibidas por el edil Lledó, encargado de imponerles sus símbolos acreditativos. De esta forma, Alejandra Compañ Lapuente, Amparo Lloret García, Sara María Rivero Simón, María González Martínez, Empar del Remei Ruiz Cosido, Laura Cuesta Herráiz, Marlene Verdeguer Artola, Marta Marco López, Ana Alonso García, Paula Fernández Muñoz, Lourdes Theureau Martín y Marta Aznar Cases recibieron su banda y joia.

La voz en off anunciaba entonces a los asistentes la llegada de la Fallera Mayor de Valencia, que desfiló por el pasillo acompañada por la alcaldesa y los maceros del Ayuntamiento. A su llegada al escenario, el mundo de la fiesta puesto en pie rindió pleitesía a Estefanía López como su nueva reina. Estefanía lució para la ocasión el espolín Fallera Mayor de Valencia en la tonalidad azul porcelana.

Hay que destacar que los pajes encargados de llevar los símbolos de esta noche tan especial  fueron Adrián García Márquez, cuya familia mantiene muy buena relación con la protagonista de la noche, y Álvaro Pino Gilabert, quien tuvo el honor de compartir año fallero con Estefanía el pasado año como presidente infantil de su comisión.

En el apartado de la ofrenda floral, hay que destacar la ausencia, por motivos de agenda, de la Reina de las Fiestas de Castellón, presente en la exaltación de Na Violant d’Hongría, así como la Bellea del Foc d´Alcant, que ha acudido a la cena de candidatas a Bellea del Foc en Madrid.

En esta noche de emociones también se pudo contemplar la obra del grupo de profesionales encargados de vestir a las máximas representantes de la fiesta.

Los trajes de la Corte de Honor son obra de En hilos de seda y las telas de Rafael Catalá; Los trajes del XIX de la Corte de Honor Infantil son de la firma Espolín y los del XVIII, que lucían esta noche, de Edu Cervera. Las telas de las infantiles son de Vives y Marí, al igual que los espolines. Los aderezos son unas piezas realizadas por Art Antic; las manteletas y mantillas, de Artesanía Viana; las medias, de Elvira Bella; las peinetas, de Castelló & Castelló; los abanicos, de Ana Muñoz; los zapatos, de Solepiel; las bandas, de Artesanías Llobe; las joias, de Isidro Calvete, los pañolones, de Camilo Miralles, y los cancanes de La Llar del Fil.

La mantenedora este año fue Blanca Pons-Sorolla, bisnieta del pintor Sorolla, que realizó un recorrido por la vida y obra de su bisabuelo, así como su representación en el mundo de las Fallas. Tras su discurso, Estefanía le impuso el Bunyol d'Or honorífico.

Pueden leer el discurso completo en este enlace.

Con la interpretación de los himnos concluía una de las noches más bonitas del año fallero, abriendo el compás de espera hasta la tarde del sábado, momento de la exaltación de María Donderis y su Corte de Honor.