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Clara y contundente se escucharía la petición en la Asamblea de Presidentes del mes de septiembre, donde un interminable “Ruegos y preguntas” se transformarían en una retahíla de quejas a la labor del concejal Pere Fuset y de diversas concejalías municipales.

Clara y contundente se escucharía la petición en la Asamblea de Presidentes del mes de septiembre, donde un interminable “Ruegos y preguntas” se transformarían en una retahíla de quejas a la labor del concejal Pere Fuset y de diversas concejalías municipales.

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Todo parecía tranquilo sobre el papel, pero las aguas bajan revueltas y la paciencia comienza a marcar la reserva en la bancada de presidentes.
Aprobadas las dos últimas actas por asentimiento, el presidente de JCF comenzaría con su informe de presidencia, y que constaría poco más de unos variados agradecimientos sobre el acto de la Fonteta, y la lectura por parte del Secretario General de las candidatas elegidas a Falleras Mayores de Valencia 2017. Nada de resultado económico de uno de los actos que más comentarios recibe año tras año y más cuando se pregona a los cuatro vientos una transparencia que no parece llegar al colectivo fallero.

Al parecer ya se conocía por dónde vendría el viento, y Pere Fuset haría un pequeño apunte sobre las sanciones recibidas por algunas comisiones en referencia a las verbenas de San Juan, y las posibles alegaciones, impidiendo a su vez la petición de palabra por encontrarse en el informe de presidencia. Un hecho por el que tuvo que disculparse posteriormente cuando si hubo preguntas o aclaraciones a la intervención del vicepresidente José Manuel Acosta, quien abordó el tema de la cita con el Guinness del próximo domingo.
Un “Comboi Récord” de mayor número de personas cocinando el mismo plato que no sabía ya cómo motivar a la participación el bueno de Acosta, quien denotaba resignación en sus palabras cuando hablaba de un 70% de inscritos hasta el momento. Ni fecha, ni horario, ni formato, parecen ser del agrado del colectivo fallero, por muchos ánimos que se le quisieron transmitir al vicepresidente.

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Multas por suciedad no demostrada
La salsa de la Asamblea llegaría en ruegos y preguntas. Quizás el mayor número de peticiones de palabra hasta la fecha, y que se fueron sucediendo con un claro carácter crítico a la gestión del propio concejal, la de la concejalía de Residuos Sólidos, y la de Dominio Público.
Más allá de la difusión del noble y solidario festival en favor del niño Adrián Hinojosa a celebrar el próximo 8 de octubre en la Plaza de Toros de Valencia, la Asamblea supuso un auténtico jarro de agua fría para el concejal, destacando sobremanera que sus respuestas acabarían en la mayoría de los casos en dos muletazos y vista al tendido.
Me ha llegado hoy pero no me ha dado tiempo, tengo pendiente los expedientes, hable con y todavía no puedo, vente a Junta y lo hablamos....

Evasivas a diversos temas muy concretos. El presidente de la InterAgrupación, hacía patente el malestar del organismo fallero respecto a la persecución que parecen sufrir las comisiones falleras y las multas recibidas, “los falleros no somos delincuentes y en ocasiones la falta de apoyo institucional nos lo hace sentir” le recriminaría el propio Jesús Hernández Motes quien le solicitaría al concejal brigadas de limpieza especiales como así sucede en otros actos, ya que los falleros también son vecinos.
Se propuso hacer fotografías de las zonas tras la conclusión de los actos, ya que las fallas no se negarán a pagar las pertinentes sanciones si estas infracciones se demuestran que las han cometido, pero que primeramente hay que demostrar que esta suciedad proviene de las comisiones falleras, y no por ejemplo de ciertos botellones indiscriminados de la ciudad.
Para Hernández Motes las fallas son respetuosas y limpian habitualmente los desperdicios que generan, en ocasiones aseveró, deberían incluso plantearse pasar la nota de la limpieza al Ayuntamiento ya que las horas invertidas en limpieza son superiores a las del propio consistorio. “No le voy a decir cuál es su trabajo, no soy nadie para hacerlo, pero ejerza su responsabilidad mejorando la imagen de sus ciudadanos que pierden muchas horas de su vida y mucho dinero, también en poner esta ciudad en el mapa” concluiría el presidente de la Inter aplaudido por los presentes.

Permisos a la espera
Unos aplausos que también recibieron otros representantes de diversas comisiones cuando narraron sus respectivas situaciones, tanto en esta misma materia, como en sus problemas con la concejalía de Dominio Público. En boca de ellos se llegaron a escuchar frase como “nos están vacilando”.
Desde los permisos de ocupación, hasta los problemas de incomprensión por parte del funcionariado relatando con pelos y señales correos electrónicos, llamadas telefónicas, llamadas en espera, peticiones de actas fundacionales, negaciones de capacidad por parte de técnicos debidamente colegiados, etc, etc.

El Congreso Fallero
Mención especial merecería el caso de José Manuel Cort, quien vendría a la Asamblea con los deberes hechos, y un informe que podríamos denominar de “trolas o incumplimientos” donde relató la incongruencia Reglamentaria, las peticiones realizadas en su momento por el actual concejal y entonces representante de la falla Sevilla-Denia, las propias palabras de Fuset en diversas entrevistas y un recuerdo claro de sus propias palabras: “Se hará lo que marque la ley”.
En resumen, una cronología de hechos sobre sus posicionamientos “político-falleros” anteriores y posteriores a asumir el cargo respecto al Congreso Fallero. Dejando dos preguntas bastante claras: “¿Tiene previsto convocar en la presente legislatura un Congreso Fallero? Si la respuesta es sí, ¿podría explicarnos cuándo y cómo? Si la respuesta es no, ¿podría indicarnos cuándo piensa dimitir por incumplimiento ético de su programa electoral?”.

El Concejal quiso desviar el tema alegando que en la Asamblea no existen posicionamientos políticos, algo que irónicamente se contradice con la argumentación utilizada momentos antes por el propio Fuset para justificar los problemas administrativos en la concesión de permisos, hablando del recorte sufrido en los últimos cinco años en el funcionariado municipal. Y que su idea es la de convocar el Congreso en la presente legislatura después de consensuar con diversas entidades falleras.

Todo atado, y bien atado...
En este mismo sentido giraría la intervención de Sofía Parra, quien le recordaría que el único político de la sala era el propio concejal, preguntándole con quién quería consensuar el Congreso, con los falleros o con sus más allegados. Algo que también desataría los comentarios posteriores recordando aquella frase de “todo atado, y bien atado” entendiendo los presidentes que con quién debe consensuar el formato de congreso es con la propia Asamblea de Presidentes. Sofía Parra no quedaría ahí y preguntaría sobre cuál sería el formato del próximo Libro Fallero, lo que hacía recordar el acuerdo alcanzado por mayoría de la Asamblea en el pasado ejercicio, pidiendo que fueran incluidos los versos a las Falleras Mayores realizados por el ganador/a del Premio Extraordinario Bernat i Baldoví del concurso organizado por Lo Rat Penat.

Oscurantismo en los documentos firmados por las candidatas
Otro de los puntos calientes de la noche sería la petición de explicaciones sobre el o los documentos firmados por las 144 candidatas a Falleras Mayores de Valencia, o sus familiares. El Secretario General hablaría de un documento ya presente en JCF, y que lo que se pretendía era tener un marco jurídico donde ampararse desde el organismo fallero. Rafael Ferrando insistiría en este tema habiendo solicitado por registro copia de estos documentos, a lo que el Secretario General aludiría la imposibilidad al ser un contrato privado, algo que fue recriminado al ser JCF un organismo público dependiente del Ayuntamiento de Valencia. Según hemos podido comprobar, estos documentos son públicos en otras fiestas.

Rectificaciones al Concejal
También se le recordaría al concejal su error en la afirmación de la negativa de la Asamblea al Congreso Fallero, indicando que lo que se aprobó sería realizar una consulta en Asamblea Extraordinaria en una fecha más adecuada.

Vetos también a la labor informativa
Si la Asamblea no tendría por si sola suficiente controversia, tuvimos también que encontrarnos con la amenaza bajo expulsión por los miembros de seguridad del Palau, si hacíamos alguna fotografía con flash.
Por este motivo no encontraran como en otras ocasiones detalles de los participantes en la acalorada Asamblea ubicados en el patio de butacas, todo ello porque una de las empleadas del Palau, cuyos valores educacionales dejaron mucho que desear, nos negaría esta posibilidad alegando un claro y repetitivo “porque no” y de no ser así, “seguridad y a la calle”.
Consultados con la Delegación de Medios de Comunicación de JCF, nada sabían del tema, extrañados por la decisión de la empleada del Palau y esperando pueda ser subsanada.
No es la primera vez que escuchamos comentarios “poco agraciados” del personal del Palau, según sea la duración de la Asamblea....