Al cierre de edición todavía no se disponía de datos sobre el resultado de las elecciones municipales, en todo caso, el grupo político ganador debe tener en cuenta que ha de ser prioritario el acierto al elegir la persona que lleve las riendas del ente fallero, que su vinculación con el colectivo sea real y no de visita. No nos gustaría que llegaran extraños que pudieran navegar sin rumbo y con ello confundir y entorpecer lo que se ha hecho y lo que se está haciendo. No tendrían que olvidarse los partidos políticos que el colectivo es grande y determinante en cuanto a su volumen numérico a la hora de votar, y si no que se consulten resultados de años atrás. Comento esto porque hemos tenido la oportunidad de escuchar a líderes de distintas tendencias y la verdad es que nos han preocupado las ideas que llevan en sus programas referentes al colectivo. Personalmente pienso que para confeccionar este tipo de programas habría que bajar a la arena y conocer los pros y contras, los problemas de base del colectivo, y no ofrecer por ofrecer. Es más importante conocer lo que se pretende gobernar que prometer cosas inviables, y, sobre todo, saber que los cambios no han de llegar de las personas que vayan a dirigir, sino que estos se proponen y dependerá de los resultados de la Asamblea, que es soberana, y quien decide aquello que debe prevalecer o ser rechazado. En todo caso, es cuestión de días y en el próximo número tendremos la oportunidad de comentar los resultados. Gracias por vuestra sensibilidad
Desde esta publicación no nos queda más remedio que volver a hacer patente la sensibilidad del colectivo ante cualquier situación anómala. En esta ocasión el turno le llegó a una familia, la mía, que en su día apostó por estar cerca del colectivo fallero a través de esta revista y, como era de esperar, hemos recibido con creces lo que suponíamos. No habría espacio suficiente en esta publicación para agradecer a todos los falleros y falleras la adhesión en estos momentos de dolor por los que estamos atravesando tras el fallecimiento de mi esposa, María Isabel. Mensajes, e-mails, cartas, flores, llamadas, visitas en los lugares donde se oficiaron los funerales, apoyos incondicionales, etcétera. Algo que no será fácil olvidar, lo garantizo.
Perder a un familiar siempre es duro, pero cuando se trata de una compañera con la que has compartido casi cuarenta años, con la que has compartido un profundo amor o la que te dio tres maravillosos hijos, es realmente difícil superarlo. Pero, sin lugar a dudas, es mucho más llevadero teniendo el apoyo que se tiene de tanta gente que nos lo ha hecho saber.
Gracias, muchas gracias por ello a todos en general, desde los más amigos y compañeros de profesión, que de alguna forma es algo natural, hasta aquellos con los que tan sólo compartes actos falleros o simplemente afecto por la fiesta. No ha faltado casi nadie, incluso los que han "sufrido" las críticas más duras, lo que nos viene a demostrar que la gente tiene buenos sentimientos y sabe separar la profesión de lo personal. Gracias, mil gracias. Pero, con el permiso de todos, quisiera destacar el cariño de dos personitas cuya actitud nos ha llegado a lo más profundo, se trata de Inmaculada Escudero, Fallera Mayor Infantil de Valencia 2007 y Cristina Sánchez, Fallera Mayor Infantil de Valencia 2005. Gracias por esas flores, por vuestro apoyo y el de vuestras familias.
Me reitero en lo dicho. Gracias, mil gracias a todos.
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