Carro vacío

PunxesL’home és amo del que calla i presoner del que diu.

No diré ni mu. Pero, ¿cómo se puede cometer un error de bulto y persistir en él? ¿Y encima defenderlo a capa y espada, aunque no se tengan argumentos “fundados” de su virtud?

No diré ni pío. Pero, a los que aún tuvimos contacto con la Enciclopedia Álvarez nos enseñaron que la altura se media en metros lineales, la superficie en metros cuadrados y la volumetría en metros cúbicos.  ¿Por qué para solucionar problemas de “volumetría” se quiere limitar la altura?

Em mossegaré els llavis. Pero, resulta curioso, mucho, ver como algunos falleros presidentes se afanan en salir en las fotos de apoyo al colectivo de artistas falleros, cuando ellos precisamente no se ven afectados por la medida de recortar la altura. Más bien al contrario, ese límite se convierte en la “META” a la que forzar a sus “contratados” para llegar en ¿igualdad? de condiciones.

Faré l’ofici dels muts. Pero, parece, solo parece, que nadie se ha parado a pensar que se ha empezado la casa por el tejado y se está transmitiendo el mensaje de que son las comisiones que más dinero apuestan por la FALLA, aquellas que más problemas económicos generan a sus contratados. ¿Qué perversa conclusión se puede extraer de ello?

Callaré com en missa. Pero no atisbo a comprender que no se encuentre otro “método” para luchar contra la crisis de los talleres que alterar las reglas del concurso. ¿Qué sentido tiene ponerle límites a quien quiera y pueda pagar para poner más? ¿Qué sentido tiene acotar márgenes que pueden obligar a la estética? Si quiero plantar una farola, cohete, rascacielos, pagoda, pinocho o David de Michelangelo, ¿han de ser de 14 metros máximo? 

I no diré ni ase ni bèstia. Pero, en otro orden de cosas, estoy triste, muy triste por un amigo al cual han ninguneado de una forma vergonzosa, sin reconocer su valentía ni valorar su papel en momentos muy difíciles, para sustituirlo (sin explicación) por un perfil mucho más “ideológico”, ocultándolo bajo otros cambios realizados por “obligación” y llevados a cabo para enmascarar que todo sigue igual.

Alguns m’han “ordenat” que em ficara la llengua al cul. Sí, después de más de cuarenta años “partiéndose la cara” por ellos, algunos han querido que me callara, que no dijera lo que pienso, que no expresara libremente mis dudas, que me callara. Y lo peor de todo, han hecho oídos sordos de aquello que les decía (bendita hemeroteca) y se niegan a escuchar posibles soluciones y sugerencias.

Així que… mut i callosa!!!

El silenci diu tant o més que les paraules.

BraulioDebido a la celebración de las Hogueras de San Juan en Alicante, el cierre de la edición del número de este mes de julio lo adelantamos unos días, por lo que no nos es posible conocer los resultados de las negociaciones entre el PSPV y Compromís, en cuanto a cómo va a quedar conformado el gobierno del Ayuntamiento de Valencia.

Todos conocemos la noticia de que las reuniones se van alargando en el tiempo puesto que, parece ser, los acuerdos definitivos no llegan a cuajar. En el momento de escribir esta columna  (21 de junio), las noticias que llegan no son demasiado halagüeñas, porque en declaraciones a los medios Ribó ha reconocido que las negociaciones entre su coalición, Compromís, y el PSPV, para la formación del nuevo gobierno local “tienen algún problema”.

El Sr. Alcalde, entre otras cosas, parece ser que no ve claro lo de la vicealcaldía que reclaman los socialistas y piensa que eso “no es una cuestión asumible”. Compromis no contempla gobernar en solitario y su opción es hacerlo en coalición, pero no a cualquier precio.

Con este panorama, donde todo son comentarios sin más, lo que interesa al colectivo fallero es conocer el nombre del concejal o concejala que asumirá Cultura Festiva. Ya se sabe que esa concejalía es una perita en dulce y que todos buscan llegar hasta ella, tanto los concejales de Compromis, que parece ser hay más de uno que la quiere, como los del PSPV, que también esperan esa opción.

En este momento y con estas perspectivas, cogemos camino para la ‘terreta’ sin tener soluciones definitivas. Tenemos claro, al menos es lo que deseamos, que las conversaciones seguirán en los días venideros y que a la vuelta nos encontraremos con el problema resuelto, con lo cual, esta editorial, que se incluye en la revista y que estará en los quioscos a final de la semana próxima, habrá quedado obsoleta.

Siete concejales por parte del PSPV y diez por Compromis. La diferencia no es tan grande y en función de ello hay que valorar mucho por parte de ambas formaciones.

Los falleros buscan que la persona que se determine para ocupar el puesto que rige las Fallas sea alguien que conozca y que ame la fiesta, que no venga con imposiciones que produzcan problemas para el colectivo y que su entrega sea sin condiciones.

Cuatro años de enfrentamientos no deben de tener continuidad, y si no hubiera cambios en la concejalía en cuestión, la actitud del concejal debería dar un giro importante para allanar la convivencia y trabajar consensuando con los verdaderos protagonistas: los falleros.