En una primera valoración se quiere insistir en que será ahora el colectivo fallero el que decida como quiere reorganizar su fiesta para adaptarse, en su caso, a la nueva situación y establecer el calendario de actos en función del nuevo calendario laboral establecido a nivel estatal, autonómico y local.

Es cierto que la comunicación surgida esta misma tarde ha dejado poco margen de reacción, pero desde la Junta Central Fallera se quiere tener presente las diferentes opciones que puedan ser planteadas.