Así titularía Iban Ramon, si fuera necesario un lema, la imagen gráfica de las Fallas de 2016 presentada esta mañana en el IVAM.

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El Instituto Valenciano de Arte Modero sería el lugar escogido para la puesta de largo de lo que conocíamos hasta la fecha como “Cartel de Fallas” y que en la presente edición pasa a denominarse “Imagen gráfica de las Fallas”

Con una expectación desconocida hasta la fecha, hacían su entrada en el salón de actos del IVAM, el director de la institución, José Miguel G. Cortés; el concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset, y el diseñador Iban Ramon.
La primera fila del salón sería ocupada por la Fallera Mayor de Valencia, Alicia Moreno, el senador José Mª Chiquillo; los regidores del Ayuntamiento de Valencia, Amparo Picó y Félix Crespo; la integrante del Consejo Rector, Pilar Calabuig, así como diferentes personalidades del colectivo fallero.
José Miguel G. Cortés sería el encargado de dar la bienvenida, mientras Pere Fuset informaría del proceso de adjudicación del cartel en el presente ejercicio.
Iban Ramon desgranaría su proyecto informando de los paso seguidos hasta llegar al resultado final.

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Para Ramon se partía de una premisa, las Fallas son candidatas a ser incluidas en el catálogo de Patrimonio inmaterial de la humanidad de la Unesco, para ello había que llegar a un cartel, una imagen que anunciara y generara interés, una herramienta de comunicación que explicara la propia fiesta, y que también trasladara la mirada de los ciudadanos valencianos.
Para cocinar el proyecto el diseñador valenciano entiende que debe partir de la tradición. El origen de la fiesta se atribuye a la limpieza de los talleres, a “l´estoreta velleta”. Ese supuesto origen histórico le lleva a unos objetos viejos que le trasladan a una imagen. Elementos que den forma a aspectos intangibles o efímeros, con un carácter onírico, y que hemos visto en la campaña previa instalada en los mupis de la ciudad. Un metro, una peonza, un cepillo, etc situados en un primer plano sobre un plano posterior de escenas típicamente falleras.

Con todo ello Iban Ramon llegaría a no uno, a cuatro carteles, y que bajo un teórico título de “De l´estoreta velleta a la gran fiesta de LES FALLES” se resume de la siguiente forma: “Si en su origen se amontonaban restos de carpintería y trastos viejos en una suma colectiva, en la actualidad el material puesto en común para construir esta fiesta es el trabajo desarrollado por comisiones y por profesionales de un buen número de actividades técnicas y creativas diferentes”.

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Ya fuera del salón de actos, el diseñador junto a la Fallera Mayor de Valencia y el concejal de Cultura Festiva, mostrarían los cuatro carteles físicos que se distribuirán como reclamo de la fiesta de las Fallas, una de Interés Turístico Internacional cuya leyenda extrañamente no aparece en los carteles, y que se enviaran de inmediato a Madrid para tener presencia en FITUR 2016.

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El tiempo dirá si el mensaje previsto bajo unos parámetros enclavados en el diseño gráfico, son capaces de hacer llegar el mensaje de una “Imagen Gráfica de las Fallas” dividida esta vez en cuatro impactos, y que hasta la fecha pretendía ser el Cartel de Fallas.