Los artistas apuraran las horas e intentan evitar la lluvia en una noche intensa de trabajo donde se van viendo las principales apuestas del año.

Las fallas son 365 días que finalizan en una semana de locura, donde una mala planificación o la simple climatología pueden llevar al traste el trabajo del año.
Anoche sería una de esas noches mágicas donde toda la carne empieza ya a meterse en el asador, donde el mínimo fallo puede costar caro, y donde los que estamos en el otro lado de la valla disfrutamos de lo lindo con esas miradas, las de los ninots.
Aquí tienen una pequeña muestra de esa grandeza, de ese último esfuerzo.