Los nuevos inquilinos del Museu Faller llegarían en la tarde de ayer acompañados del cuadro de la Fallera Mayor de Valencia, y el cartel de las Fallas 2016.

En la tarde de 14 de julio, y con casi mes y medio de espera respecto al pasado ejercicio por las obras de remodelación del Museo Fallero, llegaba a su lugar de destino los trabajos realizados por Sergio Gómez y Manuel Algarra para las comisiones de Sueca-Literato Azorín y Almirante Cadarso Conde de Altea. Junto a ellos la sexta obra del pintor José Borrell, así como el cartel realizado por Ibán Ramon para las Fallas 2016.

El acto que sería presentado por nuestra compañera en labores informativas, Ángeles Hernández, contaría con la presencia de las Falleras Mayores de Valencia, sus respectivas Cortes de Honor, así como los máximos representantes de las comisiones de Ruzafa y Pla del Remei-Gran Via, el Concejal de Cultura Festiva y el Director del Museo Fallero recibirían a la comitiva fallera que sería acompañado por los artistas de ambas comisiones en el pasado ejercicio, así como los autores del cartel de fallas y cuadro de la Fallera Mayor de Valencia 2016.

La puerta de acceso del Museu Faller sería el punto de reunión donde con las preceptivas palabras de bienvenida del Director del Museo, Gil Manuel Hernández, se realizaría la protocolaría entrega. Primeramente y como novedad en este ejercicio se procedería a la entrega del cartel de las Fallas 2016, cuyo diseñador Ibán Ramon agradecería la invitación mostrando el orgullo como valenciano de recibir el encargo, un cartel que se suma a los ya realizados para la fiesta fallera en la ciudad de Valencia, aunque aquellos salidos del concurso que hasta el presente año se organizaba.

En segundo lugar se procedería a la entrega del ninot realizado por Sergio Gómez para la comisión de Sueca-Literato Azorín, quien evidenciaría en sus palabras su emoción entre otros motivos por ser el primer artista del Gremio de Artistas de Hogueras de Alicante en tener el privilegio de tener indultado un ninot en el Museo Fallero de Valencia. Un agradecimiento al que se le uniría en su alocución uno de los presidentes de la comisión ruzafeña, el también artista fallero, Juanjo García. Posteriormente tocaría en turno la entrega del ninot de Manuel Algarra para la comisión de Almirante Cadarso, el cuarto en su historial, y que a pesar de ello no deja de suponer una gran satisfacción como indicaría el artesano. El presidente de la comisión de Pla de Remei-Gran Via recordaría que han sido los primeros ninot surgidos del Museo Príncipe Felipe, así como los primeros en entrar al Museo Fallero con la catalogación como tal. Vicente Fuster aprovecharía para recordarnos parte de la historia del Museo, un hecho que no pasaría desapercibido para los presentes y para la presentadora quien se preguntaría en voz alta cómo serían las Juntas de la comisión de Almirante.

Por último tocaría en turno la entrega del retrato de la Fallera Mayor de Valencia 2016, Alicia Moreno, realizado nuevamente por el artista José Borrell Egea. Un trabajo impecable dentro de la línea de retratos hiperrealistas del pintor alcoyano, y que supone el sexto de los encargos desde el primero realizado por mediación de la Galeria Segrelles en 2011, siendo Fallera Mayor Laura Caballero.
La anécdota de su presentación sería cuando momentos antes de ser desvelado por su protagonista, la tela que lo cubría se desprendería, dejando al descubierto la sorpresa por mucho que el concejal, Pere Fuset, intentara tapar la mirada de su protagonista, Alicia Moreno.
Con las palabras de su autor y las preceptivas fotografías, se pasaría al interior del Museo para proceder primeramente a colgar las fotografías de Alicia y Sofía en la Sala de Falleras Mayores de JCF, y colgar también en el pasillo del Museo, el cuadro de Alicia Moreno.
El acto serviría a su vez para contemplar los trabajos de mejora realizados en el Museo, y cuyas salas renovadas en colores no dejaron de evidenciar la necesidad de su urgente ampliación como se lleva reconociendo en los últimos años.
Sus instalaciones, como nos recordaría Manuel Andrés Ferreira en su columna El Masclet, son fruto de las gestiones de Juan Bautista Martí Belda quien adquiría en subasta al Ejército Español las dependencias de la antigua prisión militar de Monteolivet, y que tras la cesión a Junta Central Fallera, sería el político Vicente González Lizondo el artífice de poner en marcha la rehabilitación para inaugurarse el 4 de marzo de 1995 como Museo Fallero, junto a la actual sede de Junta Central Fallera.