La Dansà a la Mare de Deu dels Innocents, Folls i Desamparats se disgrega en cuatro citas y siembra las dudas entre los participantes.

La Dansà fallera a media representación
El cambio planificado desde la concejalía no recaería de igual manera entre los participantes. El viernes tendría lugar la primera de abono, la dansà de las comisiones de falla y altares de San Vicente, que finalmente contaría con la participación de la Fallera Mayor de Valencia, Raquel Alario, aunque no con su Corte de Honor. Mucha menos gente de la habitual, y el descontento de quienes han consolidado en los últimos años el festejo.

Una Dansà Infantil Express
El sábado por la mañana llegaría la segunda de abono. Los más pequeños, el futuro de la fiesta, serían relegados al momento donde el sol más aprieta. Clara María Parejo, junto a su Corte de Honor, discurrirían por el trazado dispuesto bajo un calor de justicia. Motivo que llevaría a una dansà infantil modalidad “dansà express” de apenas 10 minutos reales, realmente aguantar más hubiera sido peligroso para los niños dado el intenso calor.

Dansà de pueblos y “profesionales”
Por la tarde llegaría la tercera de abono con los grupos de las localidades colindante, para llegar a la noche, cuarta Dansà en apenas 24 horas, y momento estelar tras el preceptivo concierto que llenaría la plaza.
Ahora sí, la Fallera Mayor de Valencia junto a su Corte de Honor, disfrutaría de una plaza abarrotada de gente, mostrando lo enseñado por Paco Corella, quien ya anunciaba minutos atrás el adiós a sus clases después de más de 15 años por las diferencias surgidas por el planteamiento de este año.
Un Dansà con grandes huecos en el centro de la plaza, más allá de la nutrida presencia fallera a pesar de lo dispuesto, y gracias, ya que de no ser por estos, hubiera quedado realmente desangelado.

Escuchando los comentarios en la plaza, mejor sería recapacitar y hablar sin presiones con quienes son realmente los protagonistas, sin por ello quitar ningún mérito ni protagonismo a grupos como Alimara o Lo Rat Penat, valedores de esta Dansà desde 1976, y no como rezaban los programas de mano distribuidos por la Regidoria de Cultura.