Las jornadas que tienen previsto en esta cita de la ciudad aragonesa, rinden homenaje a la cultura y el folclore de la Comunidad Valenciana.
Las actividades constaran de diversas manifestaciones culturales, por la mañanas habrá desfiles de los grupos participantes y por las tardes actuaciones de agrupaciones de la Comunidad Valenciana: Gigantes y cabezudos de Benicàssim, castillos humanos, actuaciones en la Iglesia de San Pedro de la Coral crivillentina, y de la Coral Sinfónica de Paterna, moros y cristianos, juegos infantiles, paellas, fuegos artificiales y una exposición de artesanía que se ubicará Plaza de San Juan y en la Glorieta donde ya se ha plantado una falla realizada por el artesano fallero y maestro carrocero Antonio Sánchez, entre otras muchas actividades.

La directora de la Muestra Marisa García, asumió el relevo del "alma mater" de esta iniciativa, Ramón Calvé, y que por desgracia nos dejara hace unos meses, y quien tendrá un apartado relevante en la presente Muestra como homenaje a su encomiable labor.
En la Muestra de este año participarán grupos de Valencia, Brasil, México, Rumanía, Italia, Rusia, Finlandia, Ucrania, China, Serbia y Grecia. En conjunto participarán más de 700 personas incluida una nutrida participación de grupos de Teruel para sumarse a un homenaje conjunto a Ramón Calvé.

La Muestra concluirá el próximo sábado 1 de septiembre en una jornada repleta de actos. A 12.00 horas un multitudinario desfile de todos los grupos participantes de la XXI edición de la Muestra de Folclore Ciudad de Teruel, donde participaran cuatro filaes de tropas moras llegadas desde nuestra ciudad. Al término recepción por el Alcalde de la ciudad en el Ayuntamiento y popular degustación de paella valenciana.
Por la tarde, mayores y pequeños disfrutaran de la exposición de tradiciones populares junto a los juegos infantiles preparados, hasta la hora de clausura.
Un correfoc de Mislata dará paso a la cremà del monumento situado en la Glorieta, cerrando así una intensa semana muy valenciana y que dejará huella la costumbre de plantar un árbol propio de la zona homenajeada y que este año serán dos, uno por Valencia y otro, un olivo, a la memoria de Ramón Calvé.