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Se trata de una casulla compuesta por un 80% de seda natural y un 20% de hilo metálico, con un dibujo de diseño antiguo, inspirado en los tejidos del siglo XVIII, único y exclusivo, que se ha bautizado con el nombre de Dénia. Las dimensiones del dibujo están pensadas para que sea apto tanto para la fallera mayor como para la fallera mayor infantil.
La encargada de confeccionar el diseño es la empresa Vives y Marí, una sedería con sesenta años de experiencia en el sector. Las creaciones de esta empresa se han podido ver tanto en los trajes de las Falleras Mayores de Valencia, los de de las Belleas de Alicante y también los de las Reinas de las Fiestas de Castellón.