Cien años después de la Coronación Canónica de la Virgen de los Desamparados, Valencia ha cambiado mucho, pero hay algo que sigue igual: el amor de los valencianos por su Patrona. Y lo han demostrado esta tarde, una vez más, cuando la imagen original de la Mare de la Deu ha salido de la Basílica para ser trasladada en procesión hasta la Catedral.

Es la décima vez en los últimos 156 años que la imagen original -la auténtica, como dicen muchos- abandona su Camarín y sale de su santuario y lo hace para celebrar, desde la cercanía, a pocos metros de sus devotos, una fecha histórica: el Centenario de su Coronación Pontificia.

Poco antes de la hora prevista de salida, las 20 horas, desde el interior de la Basílica ya se escuchaba cómo sonaban en la Plaza de la Mare de Deu los primeros piropos para la Patrona: “¡Valencians, tots a una veu, vixca la Mare Déu!”, repetían algunas voces.

La imagen ha salido por la Puerta de Bronce de la Basílica puntual en su cita con los valencianos y en las andas de plata recientemente restauradas. Un grupo de 30 Seguidores de la Virgen ha sido el primero en llevarla a hombros, algo que no ocurría desde hacía 80 años. Después se han ido turnando con una treintena de sacerdotes.

En las caras de los portadores se veía el esfuerzo, pero también la emoción, compartida por todas las personas que llenaban la Plaza de la Mare de Déu al paso de la ‘Mareta’.

Al aparecer la Mare de Deu dels Desamparats atravesando la Puerta de Bronce, Valencia ha respondido, como no podía ser de otra manera, con una explosión de alegría sonora: el volteo de las campanas del Micalet, la Marcha Real interpretada con el órgano, 21 salvas de ordenanzas y el aplauso atronador de las personas que han arropado a su Patrona en esta salida extraordinaria.

Rezo del santo Rosario en la Plaza de la Mare de Déu

Después ha comenzado la procesión con el rezo del santo Rosario, de camino a la Catedral, por un itinerario que ha rodeado la fuente de la plaza por detrás. Tras la imagen de la Virgen de los Desamparados, el arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent, presidiendo la procesión, acompañado por el rector de la Basílica, Melchor Seguí, y el vicario general de la Archidiócesis, Vicente Fontestad, y los Obispos, y cerrando la comitiva, la Junta de Gobierno de la Archicofradía.

Delante de la imagen en andas en la cabecera de la procesión, la Cruz alzada, las entidades vinculadas a la Basílica y a la Mare de Deu, sacerdotes, Clero de la Basílica y el Cabildo de la Catedral.

Los piropos no han cesado en todo el recorrido, envuelto también en pétalos desde algunos balcones y a pie de calle. Tras recorrer la calle del Micalet, la imagen original ha llegado hasta la Catedral, abarrotada de devotos que la esperaban con emoción, y ha entrado por la Puerta de los Hierros.

A las 23 horas comenzará en la Seo la Vigilia presidida por la imagen original. La Catedral permanecerá abierta toda la noche, para que los fieles devotos que quieran puedan estar en oración ante la Mare de Deu.

 

Nueve salidas extraordinarias desde 1867

La salida de la imagen original de la Virgen de los Desamparados, que data del siglo XV, constituye un verdadero acontecimiento en Valencia y para los valencianos. Así lo destacaba el capellán de la Basílica y cronista Emilio María Aparicio Olmos en su libro “La imagen original de Nuestra Señora de los Desamparados”. Precisamente a él está dedicado el pasaje que hay entre la Basílica y la Catedral.

Según Aparicio Olmos, desde principios del siglo XVIII las salidas de la talla original fueron pocas, para protegerla, y fue sustituida por la imagen procesional en todos los actos organizados a partir de ese momento.

Concretamente, desde 1867, cuando se conmemoró el segundo centenario de la Real Capilla -hoy Basílica de la Virgen-, hasta la actualidad, la imagen original ha salido de su “casa” en nueve ocasiones.

La primera fue la proclamación del rey Alfonso XII y el fin de la guerra (enero de 1875); la segunda, su proclamación como Patrona de Valencia (mayo de 1885) y la tercera, en las rogativas por el cólera (17 de julio de 1885); la cuarta, la Coronación Pontificia (mayo de 1923).

La quinta vez fue el 21 de julio de 1936 cuando fue trasladada al Ayuntamiento y escondida. Tres años después, el 14 de mayo de 1939, fue devuelta a su Real Capilla.

En mayo de 1941 salió para la segunda coronación y en mayo de 1948, para la procesión extraordinaria del XXV aniversario de la Coronación Pontificia.

La octava ocasión fue el 13 de mayo de 1961 cuando fue llevada al Puente del Real donde tuvo lugar su proclamación como patrona principal de la Región Valenciana.

La novena y última vez que la Patrona presidió un acto en el exterior de la Basílica fue en 2014, en la predicación de la misión Magnificat en la Plaza de la Virgen.