Al fin y al cabo, queridos míos, el caso es echar unas risas al final de la corrida. Me refiero a que por más quebraderos de cabeza que nos da este fallero mundo, no hay nada como parar un momento el movimiento planetario, encenderse un pitillo y carcajear un rato con las cosas del día a día como monólogo interior. Y que sí, leche, que es muy sano.
Este mes he asistido a auténticos dechados de originalidad fallera. "La asamblea ya no es soberana... es Soberano. ¿Por qué? Porque es cosa de hombres". Dos o tres acepciones se le pueden arrojar a este chiste fallero. Yo me quedo con la quizá más simple, que no tiene nada que ver -no sean malpensados- ni con los cuernos del bovino ni con ese brandy tan castizo.
Es una lástima que a los falleros se nos vaya siempre la fuerza por la boca, porque si no otro gallo nos cantaría. Me refiero a todo lo que se ha dicho del jurado encargado de la elección de la Fallera Mayor de Valencia. Y no hablo, por supuesto, del veredicto. Hablo del "durante", es decir, de las dos semanas de pruebas y calificaciones del jurado. Troya ha ardido en cuanto a comentarios, eso todo el mundo lo sabe; ha quemado la cosa hasta el punto de que la presidencia del ente fallero ha sido partícipe de las quejas nada subyacentes que se han realizado, pero el porcentaje de verdad y "no del todo cierto" que haya en los testimonios es ignoto, ya que cada uno tiene su versión; es una historia que se sustenta en varios pilares, o si lo prefieren, a cuatro patas... como una mesa. Lo que sí es innegable es que algo ha habido, y salidas nocturnas también.
Si he de ser yo el que lo diga, lo haré como fallero: ¿Qué se puede valorar en una chica a las 2 de la mañana y tomando alguna copa? Sí, sé que la pregunta puede llamar a equívoco, ya que lo obvio sería... pues lo que es. Pero me refiero, por supuesto, a la suma de cualidades de una candidata a Fallera Mayor de Valencia. Que digo yo, aún a riesgo de equivocarme, que la cantidad de sangre fallera que corre por sus venas no se podrá valorar de la misma forma que en una entrevista personal. Pero bueno, cada maestrillo tiene su librillo, y si el jurado ha determinado que de noche todos los gatos son pardos, pues pardos son. Como para decirles que no.
Lo dicho anteriormente son conjeturas, claro. Imaginaciones que se me ocurren. Como también me imagino que las candidatas no quedarían para hablar de su situación con los jurados, porque si eso trascendiera sería un escándalo... o no, que todo puede ser. Lo que está claro es que algo debe haber habido; de lo contrario, las versiones serían muy diferentes y no todo el mundo, "del uno al otro confín", llevaría las noticias cual Miguel Strogoff, a galope tendido y por la estepa siberiana de los mentideros festivos.
Ahora ya de poco serviría que salieran las chicas a decir nada del proceso, ya que, obviamente, quedarían ante la opinión pública como posibles candidatas frustradas al no haber sido escogidas. Y además, que la Fallera Mayor de Valencia ya está elegida, y haya aquí paz y después gloria.
Eso sí, ahora queda conocer, después de todo lo que se ha hablado, y a sabiendas de que los implicados lo saben, quién va a pagar el pato. Pues supongo que el mismo que pagará las facturas de las pruebas en discoteques y "bowlings". Nota: No creo que sea el secretario general...

{moscomment}






















