El mal tiempo deslució la celebración de la "festa grossa" de la ciudad de Valencia. Y es que las precipitaciones, un fin de semana más, fueron la nota predominante y motivaron la suspensión tanto de la Cabalgata del Convite como de la procesión del Corpus.

Imagen activaImagen activa

La mañana del domingo del Corpus amanecía con un color ceniza en el cielo que presagiaba lo que durante los días anteriores ya había supuesto más que una amenaza para la festividad. Los nubarrones descargaban sobre Valencia una capa de lluvia que había afectado a los actos previos, y hacían prever las complicaciones para la celebración tanto de la "degolla" como de la procesión.

Imagen activaImagen activa

Las danzas y los misterios no salieron a la calle por culpa de la lluvia, celebrándose únicamente en esta primera parte del día la eucaristía con motivo de la solemnidad del Corpus Christi, oficiada por el cardenal arzobispo de Valencia, Agustín García-Gasco.

Imagen activaImagen activa

De esta forma. el "Capellà de les Roques" no subía en esta ocasión a su montura para invitar al pueblo a participar en la procesión. Y es que tampoco habría procesión a la que invitar a nadie.

Imagen activa

A primera hora de la tarde se comunicaba que la procesión se suspendía por el riesgo de intensas lluvias y se pasaba a realizarla de forma claustral por el interior de la Seo. La decisión provocó el malestar tanto de fieles como de componentes de la asociación Amics del Corpus, al considerar la premura con la que se había tomado. También los espectadores mostraron su disconformidad por la suspensión a las autoridades que llegaban a la plaza del Arzobispo minutos antes de las 19 horas, ya que parecía que el mal tiempo había hecho un paréntesis que duró hasta bien entrada la madrugada. En la calle se quedaban las sillas vacías, el desconcierto de muchos y la "enramà" de murta que había servido de alfombra para las danzas y el desfile de las Rocas.

Imagen activa

Ninguno de los cerca de 400 personajes del Corpus valenciano participó en la procesión claustral, a excepción del Perrero y el Ministro Pertiguero, los mancebos y los "Cirialots", que en esta ocasión no acompañaron a la Custodia, sino que formaron a la entrada de la Catedral a la altura de la entrada por la Puerta de los Hierros.

Imagen activa

Imagen activaImagen activa

Imagen activa 

En menos de tres cuartos de hora la Custodia "dels pobrets", obra del orfebre Pajarón, había recorrido el templo catedralicio en una procesión claustral, presidida por el cardenal García-Gasco, con la que se puso el punto final a la festividad del Corpus de 2008.