Los jardines de Viveros vivieron una noche apoteósica con la visita de una de las bandas con más poder de congregación. De hecho más de 6.000 personas llenaron hasta la bandera la explanada, suponiendo el récord de asistencia a un concierto de Viveros en los últimos años.
Los legendarios Deep Purple, una de las bandas de rock pioneras del heavy metal y del hard rock, subieron al escenario y triunfaron tocando en directo los grandes éxitos que les han hecho vender a lo largo de sus cuarenta años de trayectoria musical más de cien millones de discos en todo el mundo.
Los teloneros Southill fueron los encargados de ambientar la espera a un gran concierto que prometía mucho ruido. La banda valenciana de covers de rock sureño, formada por músicos reconocidos del panorama actual valenciano, cuentan con una más que notable aceptación en directo por parte del público. Ofrecieron grandes clásicos del rock de la talla de ZZ Top, Lynyrd Skynyrd, The Allman Brothers Band, Led Zeppelin, Black Sabbath o Black Crowes.
Y después de calentar motores se desató la locura con el inicio del recital de los Deep Purple, que arrancaban con uno de sus grandes éxitos, "Highway Star", al que siguieron multitud de temas que hicieron vibrar al numeroso público congregado, en lo que ha sido la segunda parada en España que ha realizado la banda dentro de su gira 2010.
El quinteto inglés formado por Ian Gillan (voz), Ian Paice (batería), Roger Glover (bajo), Steve Morse (guitarra) y Don Airey (teclados) basó su actuación en grandes clásicos, como "Strange kind of woman", "Lazy" o "Space Truckin'", mezclados en el repertorio con temas de la etapa más contemporánea como "Rapture of the deep".
La banda, que ostentó un récord Guinnes como el grupo más ruidoso del mundo, está considerada en la actualidad como uno de los grupos más poderosos de la historia del rock. Deep Purple estuvo con todos los valencianos en uno de los conciertos que más tirón ha tenido este año en la Feria de Julio.
Fotos: Lázaro de la Peña
