El domicilio de Victoria Blázquez Cercós, componente de la comisión de la falla Pizarro-Cirilo Amorós estallaba de felicidad en la tarde del 17 de octubre. Segundos antes la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, pronunciaba su nombre ante la Asamblea Extraordinaria de Presidentes... y sonaba el contestador, el cual saltaba en repetidas ocasiones ante el asombro de los presentes.

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"Estoy perfecta. Estoy emocionadísima". Así se expresa en un primer momento la nueva Fallera Mayor Infantil de Valencia, para después pasar al inconsolable goteo de lágrimas de alegría y el nudo propio de la ocasión y las circunstancias. Ilusión, alegría y mucho nerviosismo fueron los ingredientes con los que Victoria encaraba sus primeros momentos como máxima representante de los infantiles valencianos.
Una nube de fotógrafos no tardó en ocupar el salón de la casa de la niña, situada en una de las zonas de la nueva Valencia, justo frente al Museo de las Ciencias Príncipe Felipe. Victoria atendía solícita las peticiones de los periodistas gráficos mientras el color encarnado unificaba su rostro; una tonalidad que se presenta siempre en las caras de las nuevas elegidas, resultado de la emoción y, cómo olvidarlo, el calor que se sufre en las casas de las nuevas reinas falleras.

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La nueva Fallera Mayor Infantil es la pequeña de dos hermanos, tiene 10 años, estudia 5º de primaria en el CEU San Pablo, ahora está leyendo el libro "La falla viviente" de Ignacio Torres, le gusta la música de La Oreja de Van Gogh y Paulina Rubio, le encanta bailar y la paella de su abuela, así como el color gris agata. De hecho, de este color era el traje de valenciana que lució tanto en la preselección como en la elección de la Fonteta, además del vestido que llevaba en la tarde de su nombramiento.

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