braulio01Y es que no hay forma de que las aguas se tranquilicen. La tempestad no amaina y los nubarrones no se despejan, con lo cual no existe tranquilidad absoluta.
Y es una verdadera pena que la reflexión haya sido tan sólo un espejismo y siga lejos de producirse. A las pruebas me remito.
Lo de los bocetos de las fallas municipales no tiene parangón, y lo que podría ser una tormenta de verano se sigue complicando y cada día surgen más controversias, todo ello a pesar de que se intente justificar lo injustificable. Y es que un grandísimo porcentaje de falleros, y no falleros, no están de acuerdo, ni con las formas, ni con los resultados. 
Lo hemos dicho nosotros, y lo está diciendo todo el mundo. El proyecto de la falla grande aún podría salvarse de la quema por la calidad de quienes la llevarán a cabo, aunque también los entresijos convendría que salieran a la luz, más que nada por desmentir o aseverar los rumores, pero con el infantil existe un rechazo total, fomentado también por esa negativa a dar luz al proyecto final. Hora sería ya de saber qué vamos a ver en la plaza, que esos dibujos que conocemos formen cuerpo con el resto de la obra, pero todavía está por llegar, por lo cual entendemos que se ha otorgado, presuntamente, de una forma un tanto precipitada y se han obviado el resto de proyectos presentados, los cuales ya están en manos de sus dueños.
Los falleros están cabreados, los vecinos también, los delegados de Junta hacen frente a la directiva. Entonces, ¿qué es lo que le hace falta para reaccionar? Y lo decimos a cuento de lo pasado en el último Pleno de JCF, donde, entre otras cosas, no se ha estado muy de acuerdo con ciertos nombramientos, ni se aprobó la sanción que se pretendía a los dos presidentes de comisión. Aunque aquí hay mucha tela a cortar con los apoyos, pero sobre todo con las abstenciones. Nos da la impresión de que no todo el mundo somos lo mismo. Porque una cosa está clara y es que los incumplimientos han de llevar sanción, entre otras cosas porque hay que respetar las normas, y otra por las consecuencias que un posible siniestro nos llevaría al estar fuera de la cobertura que nos ampara.
Pero es que la cosa no se queda aquí. En el momento de escribir esta columna el nuevo cambio en los jurados de Falleras Mayores de Valencia y Cortes de Honor tampoco estaba gustando, sobre todo la fórmula. 
Si nos centramos en el análisis de lo que se ha hecho hasta el momento, el balance es irregular para la nueva presidencia. Tan sólo se ha salvado, en parte, la Exposición del Ninot. Un acierto que hemos de destacar también es la consecución del Museo Fallero como tal, y el proyecto que se pretende, el cual aportará sin duda y adicionalmente, un aliciente a la fiesta de las Fallas.