Lejos han quedado ya la estampa de nuestra Lonja, ahora lonas frías de PVC albergan nuestra fiesta, nuestros ninots. Nuestra avanzadilla de la mejor fiesta del mundo se asoma a las orillas de un antiguo cauce que bajo su puente nunca llegó el Santo Pontifice, ni quizá la America´s Cup, sólo el símbolo de la desesperación y el olvido. Olvido como al que hemos sometidos a nuestros propios ancestros, perdón Debón, perdón Huertas, perdón Regino, perdón Luna, perdón Modesto y mil perdones por cada uno de aquellos artesanos que hicieron de nuestra fiesta un reclamo a la sonrisa, a la sátira, a la carcajada, ahora su oficio se ha convertido en mercantilismo barato, bueno tampoco tan barato. Su ingenio y su arte promulgaron formas y destellos de un arte crítico, sarcástico, austero en recurso pero millonario en ideas. Sus fallas te hacían reír sólo con mirarlas, sus ninots hablaban sin necesidad de escucharlos.
Y ahora el silencio, el ingenio lo sustituyen por "Enginy", esa palabra obtenida gracias al engendro ese llamado Salt y que convierte nuestra lengua en el inglés yanki. El silencio de unas Fallas de Valencia, que ya no son ni de "Valéncia" sino de "València", en una perfecta normalización lingüística catalana cuando ni la propia AVL, se ha identificado todavía. El silencio de un pueblo que calla incluso cuando le cambian el nombre a su patrona, nuestra "Verge dels Desamparats" ahora es "Desemparats". El silencio de dirigentes, artistas y falleros que callan, pues otorgan, ante una paulatina pero sistemática desintegración de unos valores cada vez más difusos.
Hacen unos día Pepe Bea nos decía que quizá a la "Cavalcada del Ninot", antes "Cavalcata", le haría falta un descanso de dos años por ver si así despertaba, quizá su propuesta la tendríamos que ampliar a otros actos como por ejemplo la Exposición del Ninot y así volver a sentir un orgullo especial de esa muestra que hoy en día deambula por un desierto de dunas, de viejos cartones, "d´enginy sense sucre", valuarte de unas fallas políticamente correctas, epitafio de la negación póstuma de su origen.
Como decía Brel: "Se ha visto a menudo resurgir el fuego del antiguo volcán que se creía demasiado viejo, existen tierras quemadas que dan más trigo que un mejor abril y cuando llega la noche para que un cielo arda el rojo y el negro ¿acaso no se unen? No me dejes..." esencia fallera.
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