brau-para-web2Tras la euforia del final del ejercicio llega el tiempo del asueto, aunque durante este mes de julio suponga para las aspirantes a Cortes y Falleras Mayores de 2014 un periodo de nervios y de esperanza. Julio es un mes festivo donde vamos a gozar de muchas jornadas de divertimento con esa Feria de Julio llena de actos para el disfrute de mayores y pequeños. Los jurados de los distintos sectores falleros eligirán a las candidatas que al final del verano serán las protagonistas de la elección en el pabellón de la Fonteta, el día 21 de septiembre.
Los conciertos de Viveros y los actos lúdicos programados supondrán un respiro para poder disfrutar de las noches calurosas de julio, oportunidad para los amantes del arte que podrán visitar en esos días señalados los museos de la ciudad, los conciertos de música clásica, los campeonatos de truc y parchís, y como he reflejado anteriormente, un sinfín de eventos a lo largo de toda la ciudad.
Y todo ello tras un ejercicio difícil donde el protagonismo se ha centrado en los problemas económicos, el control del fisco y la subida del IVA a los monumentos. Si faltaba algo, llegaba la cuestión de la viabilidad o no de un Congreso Fallero en el que se pudiera dar un cambio al articulado para adaptarlo a los tiempos que demandan más control y seriedad en determinadas cuestiones.
Muchas son las voces que se alzan a favor de esa convocatoria, sabemos que no es nada fácil y que se necesita de un gran estudio para dejar de encorsetar determinadas cuestiones que hoy día impiden o coartan la soberanía de esos presidentes que, por otro lado, sí que asumen responsabilidades y riesgos aceptando las presidencias de las distintas comisiones. A las pruebas me remito con Azcárraga, donde la justicia ha puesto en jaque a su presidente que, a estas fechas, no tiene claro el futuro de su libertad o no ante la decisión del Ministerio Fiscal.
Por todo ello es necesario que estos decididos protagonistas tengan una compensación a su esfuerzo y valentía consiguiendo que ese posible congreso les posibilite de armas para decisiones importantes que mejoren el colectivo.
Por fin la Interagrupación y otros colectivos falleros han tomado la decisión de lanzarse a la piscina poniendo en marchas mesas de trabajo que analizarán con precisión lo que encorseta y lo que no debe tocarse. Lo que no es lógico, es que si nuestra propia Constitución Española permite los cambios sin necesidad de convocar elecciones, un colectivo como el fallero tenga que convocar un congreso para perfilar o cambiar determinados artículos de nuestro Reglamento.
Los últimos días han resultado tensos para todos y los dimes y diretes se han disparado poniendo en entredicho muchas cuestiones, de ahí es necesidad del estudio por parte de los más entendidos para determinar de una vez qué se debe hacer para conseguir lo que creemos está en derecho.