cendraLes falles seran el que vullguen els fallers
 
¿Quiere decir que seguiremos, cual dócil mascota, las estrategias del partido que no gobierna para hacer oposición? ¿Sea el que sea?
 
¿Quiere decir que se “activará” esa especie de organización paralela alegal, que duerme el sueño de los justos mientras gobiernan unos, cuando los otros son elegidos (95.000 votos) no sean del gusto de los unos… o algunos?
 
¿Quiere decir que algunos aprovecharán las desafecciones, las oposiciones y los desencuentros para promocionarse personalmente en cargos “electos” de esa organización paralela alegal que “uniformiza” en un pensamiento único la opinión de 65.000 falleros?
 
¿Quiere decir que la “supuesta democracia orgánica” de las fallas es más democrática que unas elecciones libres, universales y directas?
 
¿Quiere decir que para quitarle el “control” al gobernante de turno se modifica el sistema de elección de jurados de Corte de Honor para involucionar 20 o 30 años?
 
¿Quiere decir que se ha de volver a tratar a las mujeres (candidatas) como ganado en una feria, donde solo importa la salud de la dentadura y el aspecto exterior, haciéndolas ir (y perdón por la expresión) “com cagalló per sequia”?
 
¿Quiere decir que, a pesar de los intentos de cambio, algunos seguirán autoproclamándose adalides de la igualdad de las mujeres en las fallas, mientras tratan a las mujeres de la Corte como “molestos objetos que tapan la visión” dejándolas en escaleras, apretándolas a las paredes o “sacándolas del medio”?
 
¿Quiere decir que los “presuntos” medios de comunicación falleros se han de pasar la vida en “contubernios”, “sopars”, “grupos de WhatsApp” etcétera, porque los nuevos políticos rectores no tienen a bien seguir domesticándolos con suculentas aportaciones económicas?
 
¿Quiere decir que se impondrán las cuestiones “ideológicas” y “programáticas” por encima de las reivindicaciones pragmáticas de las comisiones?
 
¿Quiere decir que las comisiones tendrán que seguir sorteando los problemas sin que nadie mueva un dedo para aliviar las constantes trabas administrativas que se encuentran?
 
¿Quiere decir que los artistas falleros seguirán arruinándose con presupuestos cada vez más ridículos para mantener la “burbuja de las fallas”?
 
¿Quiere decir que por pensar diferente, expresarse con libertad, razonar con argumentos, y no compartir una “presunta” opinión general, algunos estamos condenados al destierro, al insulto y a las falsas acusaciones? 
 
Jo dic NO. Estes no són les meues falles.

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