braulio01Parece que fue ayer cuando, tras varias conversaciones con un buen amigo, editor de Mundo Fallas, decidí complementar esa revista fallera con un periódico semanal que llevaba por nombre Actualidad Fallera. Otro gran amigo, casi hermano, Emilio Polo, se alió para sacar adelante ese proyecto y juntos luchamos por conseguir lo que veinticinco años más tarde viene a ser la publicación referencia en el colectivo fallero.
Manuel Andrés Ferreira, Guillermo Ortigueira, Donís Martín, Josechu Rey de Arteaga... Colaboradores de prestigio y reputados periodistas pasaron por nuestra redacción aportando calidad y credibilidad, tanto en el Cap i Casal como en las corresponsalías de las distintas ciudades de la Comunidad Valenciana.
Julio Fontán llegaría una vez convertidos en revista y Manuel Andrés Zarapico lo hacía poco después; dos puntales que, bajo la tutela de Jorge Torralba, ayudarían a dar forma y continuidad al proyecto.
Años más tarde se unía de nuevo al elenco Alberto Torralba, quien con su gran oficio le daba relevancia al diseño, llegando a una revista moderna y de fácil lectura, algo que contribuyó al constante crecimiento de asiduos lectores.
Nunca podré olvidar el apoyo de esas firmas comerciales que, a lo largo de estos veinticinco años, han creído en nosotros y nos han apoyado publicitariamente, lo que significa ilusión y continuidad asegurada.
En todo momento hemos tratado de ofrecer información de claidad y credibilidad en reportajes contrastados, con veracidad, rigor, investigación y honestidad, así como la total independencia y libertad que hemos ido consiguiendo día a día.
A lo largo de estos veinticinco años hemos conocido la realidad del colectivo con seis presidentes en la jefatura de la fiesta: Vicente González Lizondo, con el vivimos sus últimos momentos al frente de la JCF debido a su renuncia al cargo. La presidencia pasaría a manos de Santiago Cerviño, quien cumplió perfectamente con esa etapa de transición, tras la cual el PP tomaría el mando con el impertérrito Alfonso Grau, quien dejó una huella difícil de olvidar con el poder acceder a la propiedad de los casales y el apoyo económico del 25% para la falla y la iluminación.
El conciliador Félix Crespo sustituiría en la presidencia al Grau, tratando de conseguir la continuidad, con personalidad propia y acercamiento al fallero, lo que le costó algún que otro desencuentro que supo bien superar. Con él comenzarían los trámites para el reconocimiento de la fiesta como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Francisco Lledó sería el siguiente presidente, fallero como sus antecesores y con una gestión complicada de lidiar debido al apogeo de una crisis que llevó al colectivo a momentos muy complicados de recortes, IVA y desencuentros. Pero finalmente también asistimos a logros y a la recuperación del colectivo.
Las circunstancias políticas cambiaron, y el Pacte de la Nau, compuesto por Compromís, PSPV-PSOE y Valencia en Comú, llegó al Ayuntamiento de Valencia. Pere Fuset, edil de la formación naranja, sería el elegido como concejal de Cultura Festiva. El nuevo presidente de la JCF llegó con ideas que el colectivo fallero, en muchas ocasiones, no ha digerido, lo que le ha supuesto y supone problemas y polémicas a veces difíciles de solucionar.
La vida sigue y la jubilación me permite dar paso a la siguiente generación de esta casa, la cual, como pueden ver mes a mes, está en muy buenas manos.
Mil gracias por su fidelidad, por seguir creyendo en nosotros, por querer a la fiesta de las Fallas y creer en ella fielmente.
Son fechas de compartir deseos y felicidad con la familia, y por ello no quisiera concluir sin desearles a todos unas felices fiestas y un año 2018 lo más próspero posible.