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La tarde del sábado 17 de mayo fue la elegida para la celebración de la procesión de imagen de la Virgen de los Desamparados. La previsión de lluvias fue el motivo por el que fue suspendida el día 11 y, paradójicamente, la lluvia volvía a hacer acto de presencia en la capital horas antes de la salida de la comitiva. Afortunadamente, pasadas las 18:30 horas las comisiones falleras iniciaban un recorrido que a esa hora se veía falto de público, aunque el mismo fue acudiendo de forma progresiva, pero no hasta los niveles de asistencia que registra la procesión.

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Las fallas no faltaron a la cita, aunque eso sí, bastante mermadas en cuanto a número. Y es que el tramo de las comisiones fue el más corto que se recuerda.

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Finalizando la representación de las Fallas, el estandarte de Junta Central Fallera anunció la presencia de las Cortes de Honor y de las Falleras Mayores de Valencia, Victoria Blázquez Cercós y Gloria Martínez Amigó, acompañadas por el vicepresidente Jorge Guarro.

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Desde el interior de la Catedral partía la comitiva con aires deslavazados y una descoordinación inicial muy marcada. Poco a poco fue tomando forma, pero aún así, se hizo patente que la celebración de la procesión fuera de la festividad y en sábado mermó la composición del cortejo.

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Rondado las 19:30 en el reloj salía la Escolanía de la Virgen, que este año cumple su 50 aniversario, y tras ella, con las salvas de ordenanza, los vítores y aplausos como banda sonora, aparecía por la Puerta de los Apóstoles, transportada por los concejales del Ayuntamiento de Valencia, la imagen de la Virgen de los Desamparados, la cual iniciaba inmediatamente su recorrido.

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La calle Caballeros fue la primera en acoger a la Patrona de Valencia con suaves lloviznas de pétalos de flor en ocasiones, y con intensidad y fervor en otras. La flor caía desde los balcones mientras los "vixcas" se sucedían.

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A la plaza del Tossal le seguía una Bolsería que, en el tramo de la famosa Confecciones La Purísima, inundaba el aire con pétalos multicolor al paso de la Geperudeta.

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La imagen siguió su camino por el itinerario clásico hasta entrar en su Basílica, dando por finalizada la procesión. La próxima cita con la Mare de Déu será el besamanos del miércoles 21 de mayo.