El casal de Espartero fue ayer punto de reunión del mundo de la fiesta, que recordó con cariño la trayectoria personal y profesional de todo un maestro de las fallas, Juan Canet, el cual desaparecía a principios del pasado mes de diciembre. La comisión ha querido de estar forma rendir homenaje a aquel que ofreció tantos momentos de gloria al colectivo. Por este motivo, se crea también el premio “Juan Canet-Falla Espartero”, que recompensará a la falla infantil de la máxima categoría que destaque en las tres constantes de la carrera del añorado artesano: el acabado, la pintura y el detalle. El galardón ha sido realizado por el artista Miguel Delegido.
El director de “Tot és Festa”, Jaime Bronchud, fue el moderador de una charla en la que aquellos que conocieron a Juan Canet ofrecieron rasgos y pistas para tratar de conocer mejor a uno de los artistas más sobresalientes de la historia de las fallas infantiles. El periodista Manuel Andrés Ferreira y el secretario general de la Junta Central Fallera, Vicente Fayos, contaron sus anécdotas personales con el artesano, mientras que José Latorre, maestro mayor del Gremio de Artistas Falleros, animó a las fallas a seguir reconociendo la trayectoria de los artistas para que el olvido jamás llegue a sus nombres, y Ximo Martí, fallero de Barraca-Espadán, destacó los aspectos más destacados del estilo Canet.
El presidente de la comisión, Vicente Ferrer, entregó a Latorre una placa conmemorativa para el gremio.
Con los recuerdos y las vivencias junto a uno de los grandes del arte fallero concluyó una jornada para el tributo al gran Juan Canet, maestro de las fallas.