Los presidentes de falla reprueban la conducta de la directiva de JCF sacando adelante la reprobación presentada por 134 votos a favor, 85 en contra, 8 en blanco y tres abstenciones sobre 230 comisiones presentes.

La Sala Rodrigo del Palau de la Música se quedó pequeña. Sus 420 asientos quedarían ocupados para que el colectivo fallero expresara su parecer sobre los últimos acontecimientos vinculados a su fiesta.
Era la tercera Asamblea consecutiva donde se trataría un hecho significativo que había salido a la palestra nacional la semana anterior, pero esta vez con un planteamiento diferente. Si a septiembre se llegó a la Asamblea de Presidentes con desconocimiento, preguntando qué habían firmado 72 niñas y 72 señoritas candidatas a la “Cadira d’Or” del universo fallero; si en octubre se dijo abiertamente que se eliminaran esos documentos, en noviembre, presos del pánico informativo desde que fueron conocidos la integridad de los documentos que los falleros habían pedido retirar, la directiva de JCF y su presidente al frente se enfrentaba a un reto diferente, por primera vez en la historia se enfrentaban a una Moción de Reprobación.

Presidentes de falla, sin más vinculación que su fiesta y ser miembros de pleno derecho de la Asamblea de Presidentes, habían cumplido los requisitos necesarios según el Reglamento Fallero, y habían dejado por escrito en apenas cuatro párrafos, un órdago en toda regla a la directiva de JCF.
En apenas una semana habían articulado una respuesta contundente en base al Reglamento Fallero, reprobando lo que entendían como el menoscabo de sus funciones, y solicitando expresamente “la invalidación de los documentos firmados por las candidatas a Falleras Mayores de Valencia”, y “el respeto y acatamiento del mencionado acuerdo de la Asamblea General de Presidentes de Falla correspondiente al mes de diciembre de 2015”. Dos puntos muy concretos que sin tener una relación directa eran conectados por un denominador común, la potestad soberana de la Asamblea de Presidentes de Falla a decidir sobre su fiesta.

La semana se hizo larga
Llamadas, mensajes, reuniones, algo más que palabras, y declaraciones más que desafortunadas que hicieron crispar todavía más los ánimos hasta un punto insostenible que se escenificaría en la Asamblea de anoche.
Había que tomar una decisión, y el concejal, acorralado por las declaraciones de su propio partido, intentaba el viernes salvar la situación emitiendo un comunicado donde “se consideran en suspensión los puntos referidos a la indumentaria de particular referida a los actos oficiales” y ratificaba la composición de una “comisión para la redacción ágil de un nuevo documento que contará con la colaboración de los servicios de Igualdad del Ayuntamiento de Valencia y que desde el máximo consenso del mundo fallero”. Un gesto que, a pesar de contentar a buena parte del ámbito político, no satisfizo plenamente al colectivo fallero, manteniendo su postura respecto a sus pretensiones.
Hasta el último momento, algunos de los presidentes firmantes le ofrecieron al concejal la posibilidad proponer retirar la reprobación si aceptaba lo expuesto en esta, algo que no aceptaría, llevando al Palau su contraoferta.

Unas disculpas que no convencieron
Llegados a la propia Asamblea, una urna de cristal se encontraba presente en una mesa todavía vacía. No hubo acuerdo por mucho que se intentará previamente y algunos vaticinaran erróneamente en redes sociales. Ocupada ya la sala, el concejal quiso mostrar públicamente su arrepentimiento, reconoció que se habían cometido errores, que había que asumir responsabilidades, y en un último intento por evitar la reprobación, anunciaba la eliminación total de los documentos firmados como así le solicitaba en el punto 1 de la reprobación presentada finalmente por 77 presidentes.
En el segundo de los puntos solicitados sería menos condescendiente. Asumía el error proponiendo una votación el próximo mes donde dilucidar si los versos a las Falleras Mayores son los solicitados en los últimos años al ganador del premio Extraordinario Bernat i Baldoví como acordó la Asamblea en diciembre de 2015, o fruto de un nuevo concurso.

Receso
Ante la propuesta del concejal se dejaba en la sala la duda, aceptar la oferta del concejal y desestimar la reprobación, o seguir adelante con esta. Un receso de 10 minutos que se transformaron el 15, llevarían a la decisión. Los presidentes de falla firmantes se reunieron en la sala anexa, y de forma unánime salieron con la decisión. Había que mantener en su integridad la intención de afear la conducta como se estipulaba en el documento

Todo a una carta
Ya de nuevo en la Sala Rodrigo, Vicente Boluda, presidente de Pizarro-Cirilo Amorós, y letrado en ejercicio, sería el primero en coger la palabra para defender los motivos que han llevado a esta situación, indicando desde el inicio su defensa a la reprobación era a título personal como presidente de falla e integrante de la asamblea, y explicando que esta supondría sencillamente dejar constancia del malestar del colectivo “no estamos pidiendo con esto su cabeza, sino decirle que no ha actuado como debe” exponiendo que a su entender se ha vulnerado el Reglamento Fallero por parte del concejal y su junta directiva, realizando una intromisión en sus competencias a pesar de las advertencias en pasadas Asambleas, y desoyendo los acuerdos adoptados por esta, llegando a citar el propio informe jurídico que en su día alegaría el concejal donde dejaba claro a su juicio la posible permisibilidad de incluir las colaboraciones encargadas al ganador/a del máximo galardón entregado por Lo Rat Penat.

Posterior a esta serían diversas las palabras solicitadas que reflejaron el malestar de la Asamblea. La propia poetisa Ampar Cabrera intervendría en nombre de su comisión para afearle la conducta al concejal indicándole que había insultado a una institución centenaria como Lo Rat Penat, así como a sus poetas festivos, integrantes del propio dossier presentado a la UNESCO para declarar las fallas como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, espetándole al concejal un sonoro: “Sea un hombre y obedezca a la asamblea”
Por su parte Jorge Defez, representante de Norte-Dr.Zamenhoff plantearía a la Asamblea una clara disyuntiva, se trata sencillamente de votar a favor o en contra del Reglamento Fallero, preguntándole al concejal de quién es el Libro Oficial Fallero, a lo que este contestaría que de JCF.

No sin algo de humor sería la intervención del presidente de la falla Grupos Virgen del Carmen, Juan Antonio Cortés, quien acabaría siendo aplaudido cuando expresaría “no sé qué hago aquí, según parece yo voté una cosa en la Asamblea y ahora parece que voté otra” en referencia a la Asamblea de 2015 cuando se solicitó la pluralidad del libro fallero atendiendo a todas las sensibilidades e incluyendo los versos del ganador premio Extraordinario Bernat i Baldoví, mientras que para el concejal sólo era aceptada la pregunta y respuesta que se transcribía en el acta, y no la exposición que se hizo para esta votación.

También destacaría las palabras del representante de la falla Sagunto-Padre Urbano, Pedro Pons, quien abogaría públicamente por evitar la reprobación, exigiéndole al concejal dirimir responsabilidades “en esa mesa no deben estar todos el próximo mes”.

Por su parte el presidente de Maestro Gozalbo, Miguel Prim, en un tono conciliador, recordaría la figura de falleros como Josechu Rey de Arteaga, Pepe Monforte, Aquilino Broseta, Ramón Moncholí o Miguel Calap, y su labor de dialogo frente a conflictos.

Igualmente en tono afable, Manuel Más, presidente de Exposición, y exvicepresidente de JCF, recordaría que anteriores directivas nunca obligaron a firmar nada a Falleras Mayores y Cortes de Honor “Te lo digo con cariño, os habéis metido en un charco porque eso no se debía firmar”, a lo que el concejal le emplazaría para hablarlo otro día en un bar.

Llegando al término del turno de palabras el Secretario General preguntaría que cuál sería la pregunta a votar, a lo que el concejal le indicaría que el texto presentado. El final ya lo conocen, la Asamblea votó mayoritariamente la reprobación presentada, desestimando la propuesta del concejal, ya que como indicaría el Secretario General, de las 230 comisiones presentes, 134 votarían a favor, 85 en contra, 8 en blanco y tres abstenciones, dando por aprobada la reprobación.

Para dejar constancia, aunque pasaría totalmente desapercibido, también quedarían aprobada la Clasificación de Fallas 2017.

MOCIÓN DE REPROBACIÓN PRESENTADA Y APROBADA POR LA ASAMBLEA DE PRESIDENTES

Los firmantes del presente documento, componentes de la Asamblea General de Presidentes de Falla, en número suficiente a tenor de lo dispuesto en el artículo 60.2 del vigente reglamento fallero, mayores de edad, indicando como medio de comunicación válido el siguiente correo electrónico:

EXPONEN:
En virtud del artículo 60.1 del vigente Reglamento Fallero, deben ser reprobados los acuerdos que de forma unilateral se han adoptado por parte de la directiva de la Junta Central Fallera sin el pertinente acuerdo de la Asamblea General de Presidentes de Falla.

En concreto, y tras las pertinentes consultas, entienden que se han contravenido los siguientes artículos del Reglamento Fallero: 54, 56.5, 62.1 b), 62.2, 63.3 y 71.1
Recalcamos en el presente escrito que la Asamblea General de Presidentes de Falla se constituye como la máxima instancia de decisión del ámbito fallero, teniendo sus acuerdos carácter de definitivos en virtud de lo dispuesto en el propio Reglamento Fallero. En consecuencia, sólo podrán ser revocados por otro acuerdo de la propia Asamblea General de Presidentes de Falla, previa propuesta, debate y votación, o por una sentencia judicial firme que así lo ordene.

Por todo ello,
SOLICITAN

1.- La inmediata invalidación de los documentos firmados por las candidatas a Falleras Mayores de Valencia siendo sustituidos por unas normas consensuadas y aprobadas por la Asamblea General de Presidentes de Falla, a propuesta del Pleno de la Junta Central Fallera, con la previa conformidad jurídica de los organismos competentes, para ser finalmente trasladadas, para su ratificación, al Consejo Rector de la Junta Central Fallera.

2.- El Libro Oficial Fallero es editado, en su integridad, por la Junta Central Fallera estando, por tanto, su contenido supeditado a los acuerdos adoptados por la Asamblea General de Presidentes de Falla en referencia a las colaboraciones. Extremo que así se refleja en el acuerdo adoptado a tal fin por la Asamblea General de Presidentes Falla correspondiente al mes de diciembre de 2015. Un acuerdo que tiene, recordamos, carácter de “definitivo”. En su virtud se solicita en este punto el respeto y acatamiento del mencionado acuerdo de la Asamblea General de Presidentes de Falla correspondiente al mes de diciembre de 2015 dejando sin efecto cualquier intervención política de la Concejalía de Cultura Festiva del Ayuntamiento de Valencia.

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