En apenas cuatro minutos la pirotecnia de Turís quemó todas sus naves en el decimocuarto disparo de la fiesta fallera en la plaza. Corto pero intenso, así podríamos definir el disparo de los turisanos, que para decir verdad, nos dejaron realmente con ganas de más. Cosas quizás de la tecnología que en ocasiones nos hace recordar a esos coeters de antaño que mecha en mano marcaban los ritmos del disparo.

A pesar de las prisas la actividad en el balcón no cesa, y entre charco y charco, al concejal le daría tiempo a recibir junto a las falleras mayores al personal de la politécnica quienes les mostrarían sus avances con la paja de arroz, así como un ninot realizado con este material.
Dentro ya del balcón, atalaya política en estas fechas, pudimos ver a entidades falleras como las de Paterna, Mislata o la Pobla de Vallbona, así como más cercanas como los máximos representantes de las comisiones del Mercado de Russafa o Central, de los doctores Collado y Olóriz, Plaza de la Cruz o la nueva comisión, Blas Gaméz - Ángel Villena, así como alguno de los integrantes del Valencia Basket de ambas categorías.