El viernes 15 de noviembre fue el día elegido por la Interagrupación de Fallas de Valencia para realizar la entrega de los XI Premios Pepe Monforte, galardones instituidos en memoria del que fuera impulsor e icono inconfundible del ente que aglutina a las agrupaciones falleras.

La celebración de uno de los días señalados para la institución venía acompañada por el regreso a la misma de la Agrupación de Fallas del Barrio del Carmen, siendo de nuevo 22 las agrupaciones que conforman la ‘Inter’.

El acto, celebrado en el Salón Museo del Artista Fallero, sería presentado por Rafa Martí Monforte, contando con la asistencia de la Fallera Mayor de Valencia, Consuelo Llobell, quien acompañó al presidente de la Interagrupación, Guillermo Serrano, durante la entrega de los premios.

La distinción a título individual recayó este año en Joaquín Roig Quiles, conocido y respetado fallero. Chimo Roig fue presidente de la Agrupación de Fallas del Marítimo y presidente de la comisión Mayor-Moraira.

El premio a título colectivo fue para la Junta Central Fallera, recogiéndolo, en nombre de todos los que han formado parte de ella y la conforman actualmente, Josep García Bosch, Francisco Lledó y Pere Fuset.

En su turno de palabra, Guillermo Serrano enunció un discurso conciliador y contundente al tiempo, en el que se dirigió a los políticos para pedirles que “no hagan de las fallas un arma que arrojar. Esta fiesta no entiende de guerras; si puede ser de alguna batalla, pero la celebramos con flores”. “Como falleros -dijo-, trabajamos y trabajaremos siempre para sumar y para conciliar. Esta Interagrupación, por ser la de todos, nunca estará ni en contra de nada, ni ante nadie. Pero los que deben velar por nuestros intereses deben tener claro desde hoy que, cuando sus palabras o sus hechos no sean para defender al colectivo al que representamos, no nos encontrarán ni mudos ni afónicos”.

“Diálogo sí, siempre. Hablemos de todo cuanto haya que hablar y busquemos soluciones lógicas y buenas para todos. Pero que nadie tenga la tentación de utilizar al mundo fallero como moneda de cambio, porque no nos mantendremos callados”, subrayó.

Y un aviso a navegantes alrededor de la mesa de diálogo del bando de fallas, “crecido a base de diálogo, de ceder pero también de conseguir. El fallero, repito, nunca tendrá voluntad de entorpecer o de molestar. Pero lo digo aquí hoy, porque es donde corresponde, el fallero tampoco callará cuando el diálogo se convierta en orden o la cesión en mandato. No podríamos salir a jugar con menos jugadores cada vez que nos toca salir al terreno de juego”.

DISCURSO ÍNTEGRO DE GUILLERMO SERRANO

Con la imposición de insignias a los nuevos presidentes de agrupación y a los nuevos directivos de la Interagrupación concluyó el acto protocolario, dando paso a una cena de hermandad.