No pudo ser, un año más la lluvia hizo acto de presencia durante las fallas turisanas, y ya van unos cuantos. A excepción del castillo que pudo disparar la falla Els Barris, el resto de actos quedaron suspendidos recluyendo la fiesta en los casales durante el sábado.

Eso sí, la ofrenda estaba prevista y los falleros desafiaron con arrojo a la lluvia con cientos de ramos y cestas de flor realmente espectaculares. Aunque la lluvia no fue intensa en ningún momento del día la lluvia, bien es cierto que en un punto del desfile el agua arreció durante unos minutos que condujeron a confusión. Sin embargo, la patrona de Turís, la Mare de Déu dels Dolors Glorisos, recibió igualmente el homenaje de los falleros turisanos y de todos los invitados que decidieron acompañarles escoltados por músicos que animaron el acto aún a riesgo de perjudicar sus instrumentos.

El domingo por la mañana se suspendieron las mascletaes, que en principio se dispararán el fin de semana que viene, pero por la tarde, cuando el cielo se abrió, las calles quedaron invadidas por pasacalles con ganas de juerga en la recta final de una semana bien intensa. A partir de las doce se quemaron los monumentos en riguroso orden, empezando por Els Barris y L’Antiga Fontanella que se quemaron al mismo tiempo.

Para el sábado que viene por la noche está prevista la parada mora de Placeta del Marqués en su 25ª aniversario y para el domingo a partir de las siete de la tarde la cavalcada del foc de Plaça del Mercat que finalizará con una minimascletà.