07 Maria Mariner y Carmen Prades

12. María Mariner Guijarro Falla Jacinto Benavente Regina Na Germana Pla del Remei Gran Via

MARÍA MARINER GUIJARRO

María Mariner Guijarro tiene 10 años y pertenece a la falla Jacinto Benavente–Reina Doña Germana, del sector Pla del Remei–Gran Vía. Estudia Sexto de Primaria en el Colegio Guadalaviar. Es fallera desde que tenía un año y medio y posee el Distintiu d’Or. Le gusta participar en los playbacks organizados por la Agrupación y este año se ha incorporado al grupo de bailes regionales de su comisión.

Su acto preferido es la Ofrenda, momento que aprovecha para agradecer a la Geperudeta la oportunidad de haber sido fallera mayor infantil y poder representar a su falla.

Entre sus aficiones destacan el baloncesto, que practica en el equipo de su colegio, y las actividades manuales, como hacer pulseras y pendientes. También disfruta pasando tiempo con sus amigas y con su familia.

Recuerda con simpatía que, durante su reinado, su presidente infantil y ella siempre iban muy bien combinados, algo que ocurría sin que sus madres se pusieran de acuerdo.

Si pudiera diseñar una falla infantil, le gustaría que tuviera como tema el mar, con muchos colores.

Pertenece a una familia con una profunda tradición fallera: su abuela, Mari Carmen Colomer Casanova, fue Fallera Mayor de Valencia en 1959, y su tía, Mónica Mariner Tamarit, Fallera Mayor Infantil de Valencia en 1976. Además, sus abuelos fueron fundadores de la comisión a la que pertenece.

13. Carmen Prades Gil 12 Falla Convent de Jerusalem Matemàtic Marzal La Roqueta Arrancapins

CARMEN PRADES GIL

Carmen Prades Gil tiene 25 años y pertenece a la falla Convent de Jerusalem–Matemàtic Marzal, del sector La Roqueta–Arrancapins. Estudió el Grado en Transporte y Logística, el Máster en Gestión Portuaria y Transporte Intermodal en la UPV y actualmente cursa el último año del Grado en Administración y Finanzas. Trabaja como adjunta de dirección en la empresa familiar dedicada al transporte y la logística.

Es fallera desde los 12 años y posee el Bunyol d’Or. Se apuntó por su tío, con quien ya vivía las Fallas en Convento antes de censarse oficialmente. Forma parte de las delegaciones de infantiles y de protocolo.

Su acto preferido es la Plantà, porque disfruta acompañando al artista y a su equipo durante los días previos, viendo cómo la falla toma forma. También valora la Exaltación, por el apoyo de toda su comisión.

Entre sus aficiones están la lectura, el deporte y el pilates. Le gusta escaparse a la playa siempre que puede y, últimamente, se ha aficionado al truc.

Recuerda con cariño que la habitación de hotel donde se queda en Fallas por tema de logística, la 111. Cuando vivieron la semana fallera con todo lo que eso conllevó de premios, su comisión le decía que estaba predestinada desde el principio ya que es el número que les acompañó este año, el 1. También conserva como anécdota familiar el salto de su padre a la piscina del ruedo tras conocer el veredicto.

Participa en la festividad de San Cristóbal, patrón de los conductores, por su relación con el transporte. Defiende que las Fallas es una fiesta femenina en base a que es la mujer la que la representa, y destaca la importancia económica de las Fallas por su capacidad para generar empleo y atraer turismo.