JIMENA NOGUERA CAMPS
Jimena Noguera Camps tiene 9 años y pertenece a la falla Sagunto–Sant Guillem, del sector Zaidía. Estudia Quinto de Primaria en el Colegio Santo Tomás de Villanueva (Agustinos). Es fallera de nacimiento; su abuela la inscribió en la comisión cuando solo tenía dos días de vida. Posee el Distintiu d’Or y participa en todas las actividades de la falla, especialmente en los playbacks, meriendas y fiestas temáticas.
Entre sus actos preferidos destacan la Ofrenda, por la emoción de llevar las flores a la Virgen, y la Plantà, además de disfrutar tirando petardos con sus amigas y amigos durante los días grandes de las Fallas.
Le apasiona la lectura y dedica mucho tiempo a los libros. También practica aerobic y teatro, dos actividades extraescolares con la que disfruta mucho.
Entre sus anécdotas falleras más recordadas, explica que en todas las presentaciones a las que ha asistido como fallera mayor infantil le regalaban un ramo de golosinas. Muchas eran de color azul y, al comerlas, la lengua y los dientes se teñían de ese color. Si después debía hacerse fotos, no podía sonreír para que no se notara. Lo mismo les ocurría a las demás representantes infantiles, y todos terminaban riendo al verse con la lengua azul.
PAULA ANDREA MARÍ TURRIENTES
Paula Andrea Marí Turrientes tiene 27 años y pertenece a la falla Matías Perelló–Luís Santángel, del sector Russafa A. Es graduada en Farmacia y cuenta con un Máster en Cosmética y Dermofarmacia. Trabaja como farmacéutica y actualmente ejerce como visitadora médica.
Es fallera desde su nacimiento. Sus abuelos fueron fundadores de una falla del sector Algirós y su madre formó parte de la Corte de Honor en 1994. Posee el Bunyol d’Or. Dentro de su comisión ha sido delegada de Festejos y de Juveniles, además de colaborar en la delegación de Protocolo.
Entre los actos que más disfruta se encuentra la Plantà, por todo lo que simboliza, aunque el más especial para ella es la Ofrenda, un momento que considera imposible describir con palabras. También vive con intensidad la Crida, que marca el inicio de la fiesta y la emoción compartida de todos los falleros.
En su tiempo libre le gusta pasar tiempo con su familia, su pareja y sus amigos, disfrutar del mar y viajar. Últimamente ha empezado a aficionarse a correr.
Opina que la mujer fallera desempeña un papel fundamental en la fiesta, ya que representa su esencia y aporta elegancia y calidad.
Entre sus recuerdos más especiales está el año que ha compartido con su hermana siendo falleras mayores. Acompañarla en cada acto y vivir juntas cada momento convirtió el reinado en un recuerdo imborrable.
