El teléfono sonó en el casal de Convento Jerusalén, y era Carmen Prades quien, sollozando, recogía la tarea encomendada por el jurado: representar la fiesta de las Fallas en el año 2026. Un broche de oro para la comisión de La Roqueta, que firma uno de sus años más brillantes, con los tres “unos” logrados con sus fallas en ambas secciones de oro el pasado marzo, a los que se suma el Ninot Indultat. Y ahora, después de 32 años, el retorno de la banda y la joya a la comisión número 12 del censo. Hay que recordar que fue Laura Segura Hervás, Fallera Mayor de Valencia 1994, la última máxima representante de esta falla.
Carmen Prades Gil tiene 25 años y pertenece a la falla Convento Jerusalén–Matemático Marzal, del sector La Roqueta–Arrancapins, que lograba un doblete de ensueño. Estudió el Grado en Transporte y Logística, el Máster en Gestión Portuaria y Transporte Intermodal en la UPV y cursa Administración y Finanzas. Trabaja como adjunta de dirección en la empresa familiar dedicada al transporte. Fallera desde los 12 años, posee el Bunyol d’Or y forma parte de las delegaciones de infantiles y protocolo.
Su acto preferido es la plantà, porque disfruta acompañando al artista y a su equipo durante los días previos, viendo cómo la falla toma forma. También valora la exaltación, por el apoyo de toda su comisión.
Entre sus aficiones están la lectura, el deporte y el pilates. Además, le gusta escaparse a la playa siempre que puede.
El casal recibió la protocolaria visita de la alcaldesa de la ciudad, María José Catalá, quien, junto al edil Santiago Ballester, entregó el acta de nombramiento a Carmen. Y a continuación, un reguero de visitas especiales, de entrevistas y fotos coronaban una tarde para el recuerdo que concluía con la llegada de su homónima infantil, Marta Mercader, y su Corte de Honor, dejando para la historia la primera foto de familia de, ahora sí, las Falleras Mayores de Valencia 2026 y sus Cortes de Honor.











